LA IGLESIA DE LOS HECHOS


UNA MIRADA GENERAL

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea en Samaria, y hasta lo último de la tierra". Hechos 1:8

Imagínese estar en Jerusalén el día cuando nació la iglesia, tal como lo relata el libro de Hechos. Sucedió sólo unas semanas después que Jesús resucitó y ascendió al cielo en presencia de Sus discípulos. Estos permanecieron en la ciudad, como Jesús les ordenó, y esperaron hasta ser revestidos de poder, el cual recibirían en la persona del Espíritu Santo. Los discípulos se reunieron en un aposento alto y esperaron mucho tiempo orando y fortaleciendo su relación.

Promesa cumplida

Entonces, tal como Jesús prometió, llegó Pentecostés.

El día de Pentecostés, referente a la fiesta judía de las Semanas que se celebraba 50 días después de la Pascua, los discípulos aún estaban esperando.

De pronto, se oyó un sonido – quizás débil al principio, pero se hizo más fuerte ¡Mucho más fuerte! Ese sonido semejante al de un poderoso viento, llenó toda la casa donde se encontraban. Al ver lo que parecían ser lenguas de fuego sobre cada uno de ellos, comprendieron que eso era lo que Jesús les había ordenado esperar. Y realmente había valido la espera. El Espíritu Santo había venido y estaba invistiendo de poder a la iglesia para que cumpliera los propósitos de su destino.

Los espectadores

De seguro usted recuerda el resto de la historia. Judíos temerosos de Dios, que habían llegado de todas las naciones a esa ciudad para celebrar Pentecostés escucharon el mensaje del evangelio predicado por Pedro, un discípulo que acababa de recibir poder para guiar a 3,000 personas a la salvación y al bautismo por la fe. La iglesia recién formada creció dramáticamente en ese día milagroso.

Los protagonistas

En medio del torbellino de emociones los discípulos enfrentaron preocupaciones eminentes; por ejemplo, ¿qué hacer con 3,000 nuevos creyentes, la mayoría de los cuales eran visitantes en la ciudad?

Reuniendo a los que habían recibido la gracia de Dios, se dedicaron a comunicarles lo que Jesús les había enseñado, establecer una relación con esos nuevos creyentes, alimentarlos y orar con ellos. Existía una atmosfera de asombro porque los milagros ocurrían con regularidad. La gente se sacrificaba para cuidarse unos a otros. La comunidad reconoció la necesidad urgente de reunirse y continuaron haciéndolo mientras el Señor cada día añadía nuevos creyentes a esta entidad llamada iglesia.

El ejemplo a seguir

Hay mucho que aprender respecto a la iglesia recién formada, ferviente en pasión y potenciada por el Espíritu Santo. El libro de Hechos nos presenta al Espíritu Santo como Persona y nos muestra su rol – un rol que continúa hasta hoy.

En este capítulo estudiaremos acerca del mandato de la iglesia, sus mensajeros, su mensaje y misión, y aprenderemos respecto al lugar importante del Espiritual Santo en la vida de los creyentes.

En el texto griego original, el término del Nuevo Testamento para iglesia es eklesia, que se traduce como "un grupo llamado de" o "asamblea”. Por tanto, la iglesia representa a un grupo de personas que han sido Ilamadas de las tinieblas a la luz de Dios (1 P. 2:9-10). La Biblia nos dice que somos llamados a estar juntos como comunidad de creyentes (Hch. 2:42-47), y somos llamados para obedecer a Jesucristo (1 P. 1:2)

La iglesia es local y universal. El Nuevo Testamento dice que la iglesia local se reunía en casas (Hch. 5:42; Ro. 16:5; 1 Co. 16:19), en el templo (Hch. 2:46; 5:21, 42), en ciudades (Hch. 8:1;13:1) y regiones (Hch. 9:31; Gá. 1:2). La iglesia universal -que significa global y eterna- es una sola (Ef. 4:4-6), santa (1 P. 2:9-10) y apostólica (Ef. 2:20)

Para obtener el máximo provecho de este capítulo sobre la iglesia y el Espíritu Santo, te animo mientras lo estudias, que leas todo el libro de Hechos. Así el Espíritu Santo podrá tomar estas verdades esenciales y situarlas en lo profundo de tu corazón, mente y espíritu.


 

LECCION 1

LA IGLESIA

TEXTO BASE: Hechos 2:41-47

Descripciones de la iglesia en el Nuevo Testamento:

La palabra "iglesia" se usa sólo dos veces en los evangelios (Mt. 16:18; 18:17), pero eso no indica que éstos no enseñen acerca de la iglesia. Por el contrario, Jesús hizo muchas declaraciones al respecto. Habló de Su "manada pequeña" (Lc.12:32; Jn.10:16), Sus "discípulos" (Mt. 10:24-25; 14:26-27), y los "pámpanos" que permanecen en El, la Vid (Jn.15:1-8). En estas y muchas más, Jesús enseñó a Sus discípulos lo que significaba ser miembros de Su comunidad.

El cuerpo de Cristo - Ro. 12:4-5; 1 Co. 12:12-27: Ef. 4:11-16

  • Jesús es la Cabeza de la iglesia, que es Su cuerpo (Ef. 1:22)
  • De Él, el cuerpo crece y se edifica en amor.
  • El cuerpo es uno, aunque consiste de muchos miembros.
  • Cada parte del cuerpo es necesaria e importante, y brinda su contribución singular al cuerpo.
  • Como las coyunturas y ligamentos en el cuerpo humano, los miembros en el cuerpo de Cristo están conectados el uno al otro, y deben funcionar juntos bajo Su dirección para manifestar propiamente a Jesús ante el mundo.
  • Como el cuerpo humano, el cuerpo de Cristo es un organismo viviente, no una organización.

 El edificio de Dios - 1 Co. 3:9-11; Ef. 2:19-22; 1 P. 2:4-6

  • Jesucristo es la principal piedra del ángulo sobre la cual se edifica todo. Sin Él, la iglesia no puede mantenerse firme
  • Todos los creyentes son una morada en la que Dios vive por Su Espíritu (1 Co. 3:16-17)
  • Somos "piedras vivas", edificadas como una casa espiritual conformada por creyentes de todos los tiempos -pasado, presente y futuro- y de todas las naciones de la tierra.

 La esposa de Cristo - Ef. 5:21-33; Ap. 21:9-27

  • Jesús es el esposo y la iglesia es la esposa.
  • El término esposa indica el lugar de intimidad y amor que Jesús tiene en Su corazón para la iglesia.
  • Jesús dio Su vida por su esposa, la iglesia.
  • Así como la esposa renuncia a todos los demás para unirse a su esposo, de ese modo la iglesia debe responder a Jesús con una actitud de amor, sumisión y obediencia a El.
  • Jesús desea edificar a Su esposa para que ella refleje la gloria de Él.

 La familia o pueblo de Dios - Ef. 2:19; 1 P. 2:9-10

  • Dios es nuestro Padre (Mt. 6:9; 2 Co. 6:18; Ef. 4:6) (Jn. 3:16).
  • Dios, como Padre, nos amó tanto que envió a Su Hijo a morir por nosotros.
  • Dios nos adoptó (Gá.4:4-7) (1 Jn. 3:1).
  • Somos llamados hijos de Dios (Mt. P. 3:8).
  • Somos hermanos y hermanas en Cristo (He. 13:1).
  • La iglesia debe ser un lugar de amor, aceptación y perdón.

 La comunidad del Espíritu Santo - Hechos

  • El libro de Hechos está centrado en las obras del Espíritu Santo en la vida de la iglesia y por medio de ella.
  • El Espíritu Santo inició la iglesia en Hechos, le dio poder, la llenó con Su presencia y la sostuvo.
  • El liderazgo del Espíritu Santo sobre la iglesia le permitió a ésta glorificar a Jesús y extender el reino de Dios.

 

EL MANDATO DE LA IGLESIA

En el primer capítulo de su carta a los Efesios, Pablo tres veces declara que el plan eterno de Dios para Su pueblo es que seamos para alabanza de Su gloria (Ef 1:6, 12, 14). A través de todo el capítulo se muestra a Dios como el originador y el objetivo del proceso redentor. Dios es glorificado cuando la iglesia cumple totalmente el propósito de su existencia, alaba conscientemente a Dios por Su gracia, y demuestra con gozo la gracia divina al ser llena de la plenitud de Dios (Ef. 3:19). Los mandatos a la iglesia son:

 Ministrar al Señor

  • Ministrar al Señor en adoración, oración y obediencia era prioridad para la iglesia en Hechos.
  • Los creyentes ministraban al Señor cada día, individual y colectivamente (Hch. 2:46-47).
  • Cuando ministraban al Señor, los líderes escuchaban a Dios (Hch. 13:1-3).
  • Los discípulos adoraban al Señor en medio de situaciones difíciles (Hch. 16:16-34).

Ministrarse unos a otros

  • Lavarse los pies unos a otros (Jn. 13:14-15).
  • Amarse los unos a los otros (Jn , 13:34).
  • Amarse unos a otros con amor fraternal (Ro 12:10).
  • Honrarse unos a otros (Ro. 12:10).
  • Compartir unos con otros (Ro. 12:13).
  • Bendecirse unos a otros, gozar y llorar unos con otros (Ro. 12:14-15).
  • Vivir en armonía unos con otros (Ro. 12:16; 15:5).
  • Recibirse o aceptarse unos a otros (Ro. 15:7, NV).
  • Amonestarse o instruirse unos a otros (Ro 15:14, NVI).
  • Saludarse unos a otros (Ro. 16:16).
  • Esperarse unos a otros (1 Co. 11:33).
  • Preocuparse los unos por los otros (1 Co. 12:25).
  • Consolarse unos a otros (2 Co. 1:3-4).
  • Servirse los unos a los otros (Gá. 5:13).
  • Restaurarse unos a otros (Gá. 6:1).
  • Sobrellevar los unos las cargas de los otros (Gá. 6:2).
  • Soportarse unos a otros (Ef. 4:2).
  • Ser benignos y misericordiosos unos con otros (Ef. 4:32).
  • Someterse unos a otros (Ef. 5:21).
  • Estimar cada uno a los demás como superiores a sí mismos (Fil. 2:3).
  • Perdonarse unos a otros (Col.3:13).
  • Exhortarse unos a otros (Col. 3:16).
  • Permitir que crezca y abunde el amor unos para con otros (1 Ts. 3:12).
  • Animarse y edificarse unos a otros (1 Ts. 5:11).
  • Hacer el bien unos a otros (1 Ts. 5:15).
  • Motivarse unos a otros a amar y hacer buenas obras (He. 10:24).
  • Confesarse las ofensas unos a otros (Stg. 5:16).
  • Orar los unos por los otros (Stg. 5:16).
  • Hospedarse unos a otros (1 P. 4:9).
  • Actuar humildemente unos con otros (1 P. 5:5).

Ministrar a los no creyentes en el mundo

  • Usando las oportunidades que Dios nos presente.
  • Predicando el evangelio a pueblos y naciones que aún no lo han escuchado, de manera que puedan identificarse con él y entenderlo.
  • A los discípulos los llamaron cristianos ("pequeños Cristos") porque Vivian a la semejanza de Jesús (Hch. 11:26).

 

LECCION 2

LOS MENSAJEROS DE LA IGLESIA

TEXTO BASE: 1 Corintios 15:1-11

¿Quiénes son los mensajeros de la iglesia? Nosotros. Usted y yo!

Para comprender mejor lo que eso significa, veamos a los 12 mensajeros originales:

Nos encontramos con un grupo informal de gente común. Jacobo, Juan, Pedro y los demás no eran hombres intelectuales o de éxito. No poseían más méritos que los que estaban a su alrededor. Eran personas comunes. Jesús caminó por las riberas de Galilea y llamó a pescadores, hombres sencillos que se ganaban el sustento trabajando con las manos. Dios los salvó de sus pecados y los hizo nuevas criaturas. Emergieron de lo común y empezaron a adoptar la extraordinaria semejanza y pasión de Cristo. Recibieron el mensaje de su Maestro y lo proclamaron. Lo comunicaron a los perdidos cuando estaban con El, mientras esperaban Su retorno, cuando amigos y extraños los perseguían, cuando el Espíritu Santo les dio poder, y cuando quedaban asombrados por Dios, hombres o animales. Como resultado, "desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan" (Mt. 11:12)

Nombres que describen a los mensajeros de la iglesia

  • Creyentes es el término para describir a los que creían en Jesús (Hch. 2:44).
  • Discípulos eran los que aprendían de su Maestro (Jesús) y llegaban a ser como Él (Hch).
  • Los del Camino se refería a los que habían adoptado un estilo especial de vida (Hch. 9).
  • Cristianos se traduce como "pequeños ungidos" o "pequeños Cristos" (Hch. 11:26).
  • Santos se refería a los que habían sido dedicados y apartados para Dios (Hch. 26:10).

Cómo se identificaban con Jesús los mensajeros de la iglesia

  • Confesaban que Jesús era el Señor - Ro. 10:9-10.
    • Puesto que en la iglesia primitiva a menudo perseguían, castigaban, encarcelaban o mataban a los que confesaban a Cristo, la confesión de fe en Jesús los afirmaba como creyentes. Esos discípulos sin temor confesaban a Jesús ante judíos (Hch. 2:14-41), gentiles (Hch. 17:16-34), líderes religiosos (Hch. 4:1-22) y reyes (Hch. 25:13-26:32).
  • Se bautizaban - Mt. 28:18-20
    • Al bautizarse, el nuevo creyente se identifica con la persona, la muerte, la resurrección y la causa de Jesucristo. El acto del bautismo da testimonio al mundo de que el nuevo creyente ha nacido de nuevo en el reino de Dios y le ha prometido a Él su lealtad primordial.
    • En Hechos vemos varios ejemplos de personas que se bautizaron: los creyentes el día de Pentecostés (Hch.2:41), creyentes samaritanos (Hch.9:18), Lidia (Hch.8:12), el etíope (Hch.8:36-38), Saulo (Hch.16:15), el carcelero de Filipos y su familia (Hch.16:29-34), Crispo y todos los de su casa (Hch.18:8), los creyentes de Efeso (Hch.19:1-5).
  • Recibían la Cena del Señor - Mt. 26:17-30; Hch. 2:4.
    • La Cena del Señor es el nombre dado a la comida de la Pascua que Jesús celebró con Sus discípulos la noche previa a Su crucifixión. El pan partido representa Su cuerpo que fue partido por los pecados del mundo, y el vino representa Su sangre derramada por el perdón de pecados.
    • La comunión, como puede llamársele también, es un recordatorio de la obra consumada de Jesús. No participamos de ella para recordar nuestros pecados, sino lo que Jesús hizo por nosotros. Asimismo, nos recuerda que debemos esperar Su retorno, cuando participemos con El en el reino de nuestro Padre (Mt. 26:29).
    • La celebración de la Cena del Señor está reservada para los que creen en Jesús. Pablo instruyó a la iglesia para que, antes de recibir el pan y e l vino, examinen sus corazones asegurándose de estar bien con Dios, y los unos con los otros (1 Co. 11:23-34)

La persecución

Los mensajeros de la iglesia sufrieron persecución y martirio - Hch. 5:17-42.

  • El libro de Hechos nos habla de discípulos que enfrentaron persecución y martirio (asesinados por la causa de Jesús y el evangelio): Pedro y Juan (Hch. 4:1-22), los apóstoles (Hch. 5:17-42), Esteban ( Hch . 6:8 -7:60 ) , Jacobo ( Hch , 12:2 ) y Pablo ( 2 Co. 11:22-33).

Cómo murieron los discípulos de Jesús, según relata la tradición.

  • A Pedro lo crucificaron cabeza abajo en Roma.
  • A Jacobo lo decapitaron en Jerusalén.
  • Andrés fue crucificado.
  • Felipe murió como mártir en Hierápolis.
  • Bartolomé fue azotado hasta morir.
  • Tomás murió como mártir en la India.
  • Mateo murió como mártir en Etiopía.
  • Jacobo (hijo de Alfeo) fue crucificado en Egipto.
  • Tadeo murió como mártir en Persia.
  • Simón el zelote fue crucificado.
  • Matías murió como mártir en Etiopía.
  • Juan fue el único discípulo que murió por causas naturales.
  • Pablo fue decapitado en Roma.

 Lo que Jesús y Pablo dijeron acerca de la persecución.          

  • La gente nos aborrecerá por causa de Jesús (Mt. 10:22).
  • Dios nos bendice cuando somos perseguidos (Mt. 5:10-12 ).
  • Seremos perseguidos por causa de Jesús y el evangelio (Mr. 10:29-30).
  • Debemos sufrir como buenos soldados de Jesucristo (2 Ti 1:8).
  • Todos los que deseen vivir piadosamente serán perseguidos (2 Ti. 3:12).

Qué debemos hacer al enfrentar persecución.

  • Responder con amor y con la verdad (Hch. 4:18-20).
  • Perdonar (Hch. 7:59-60).
  • Poner nuestra mirada en Jesús (Hch. 7:54-56).
  • Seguir la guía del Espíritu Santo (Mr. 13:11).
  • Amar y orar (Mt. 5:44-45; Hch. 7:59-60).
  • Gozarnos porque Dios nos considera dignos de sufrir por Jesús (Hch. 5:41; Mt. 5:10-12).

 

LECCION 3

EL MENSAJE DE LA IGLESIA

TEXTO BASE: Hechos 2:36-42

Cuando a Jesús le dieron el libro de Isaías para la lectura en una sinagoga de Nazaret, Él leyó las palabras que el profeta había escrito cientos de años antes: "El Espíritu del Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” (Is. 61:1-2; Lc.4:18-19).

Los ojos de todos estaban puestos en Jesús mientras hablaba. Cuando terminó, enrolló el libro y se lo devolvió al ministro que se lo había dado. Luego, asombrando a todos los presentes, dijo algo increíble e incomprensible, que era herejía para los fariseos inflexibles de aquel tiempo. El joven que creció entre ellos declaró: "Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros" (Lc. 4:21). En ese momento Jesús proclamó que era el Mesías por tanto tiempo esperado.

En base al pasaje citado, se nos dice cuál sería el ministerio del Mesías. Jesús vino a predicar las buenas nuevas, el evangelio del reino de Dios. Usando centenares de parábolas, ilustraciones y ejemplos proféticos, Jesús verdaderamente cumplió las palabras del profeta. La iglesia recibió Su mensaje, que debía ser proclamado en todo el mundo (Mr.1:14-15; Mt.4:23; Lc.4:43; Hch.8:12; 19:8; 28.30-3).

Los testigos

El mensaje de la iglesia provino de testigos de primera mano.

Puesto que los discípulos habían experimentado personalmente a Jesús en sus vidas, pudieron testificar con valor acerca de Él. No podían dejar de decir a otros lo que habían vivido (Hch 4:20; 21:37-22:29; 1 Jn. 1:1-4)

La motivación

El mensaje fue motivado por su amor a Dios y a los perdidos.

Debido a lo que Jesús había hecho por los discípulos, el amor los impulsó a compartir el evangelio con aquellos que aún no lo habían oído (2 Co. 5:14-21). Deseaban que Jesús, el Cordero de Dios, recibiera la recompensa por Sus sufrimientos (Ap. 5:1-14).

El objeto del mensaje

El mensaje era acerca de Jesús.

  • Quién es Él (Hch. 2:21, 36; 9:20; 10:36-38).
  • Su vida (Hch. 2:22; 9:20; 10:37-39).
  • Su muerte y resurrección (Hch. 2:22-24; 3:13-15,18-26; 4:33; 10:34-43; 13:26-41; 17:16-34; 21:37-22:29; 1 Co. 15:3-8).

Acerca de la gracia de Dios, el arrepentimiento y la fe.

  • Es por gracia que la gente es salva (Hch. 15:11; Ef. 2:1-10).
  • Dios confirmó el mensaje de Su gracia con señales y prodigios (Hch. 14:3).
  • Arrepentimiento y fe son las respuestas apropiadas del corazón al mensaje de la gracia divina (Hch. 2:38; 3:19; 17:30; 20:21; 26:20).

El alcance del mensaje

EI mensaje era comunicado a todos los pueblos y culturas.

  • Ellos adaptaban el mensaje del evangelio de modo que toda persona y cultura pudiera oírlo y entenderlo: judíos (Hch. 3:13-42) y gentiles (Hch. 17:16-34).
  • Pablo a todos se hizo de todo para que algunos fueran salvos (1 Co. 9:19-23).

El mensaje le decía a la gente cuál era su condición delante de Dios.

  • Su pecado había clavado a Jesús a la cruz (Hch. 2:22-24, 36; 3:13-15).
  • Algún día todos darán cuenta de su vida a Jesús (Hch. 17:30-31; 2 Co. 5:10).
  • El Nuevo Testamento también enseña la realidad del infierno, un lugar para los impíos que continúan en sus pecados en vez de aceptar la salvación por medio de Jesús. El infierno no fue creado para el ser humano, sino para el diablo y sus ángeles (Mt. 25:41). Se describe como un lugar de oscuridad (Mt. 8:12; Jud. 13), castigo y fuego eternos (Mt. 18:8; 25:46; Lc.16:4), lloro y crujir de dientes (Mt. 8:12; 13:42) y sed insaciable (Lc. 16:22-26), excluido de la presencia del Señor (2 Ts. 1:8-9), y es para los que continúan en sus pecados (Ap. 21:5-8).
  • Si hablamos del infierno a las personas, sólo debe motivarnos un sincero amor, compasión y dolor por ellas. El propósito jamás debe ser atacar a los inconversos, sino comunicarles una verdad a través de la gracia que nosotros mismos hemos recibido. Orar por los perdidos pone nuestro corazón en armonía con el de Dios, permitiéndonos compartir más eficazmente esta verdad con otros, en actitud de compasión y misericordia.

La enseñanza del mensaje

 El mensaje enseñaba a la gente cómo restaurar su relación con Dios

  • Arrepiéntase, respondiendo a la gracia de Dios, para recibir el perdón de los pecados (Hch.2:38; 3:19).
  • Crea, o ponga toda su fe y confianza en el Señor Jesús (Hch. 16:31; 20.21).
  • Niéguese a usted mismo, tome la cruz y siga a Jesús, buscando primeramente el reino de Dios (Mt. 16:24-26; 6:33).

La confirmación del mensaje

El mensaje fue confirmado por Dios con demostraciones de poder.

  • Las señales y prodigios formaban parte del ministerio de los discípulos en Hechos: Jesús declaró que las señales los seguirían (Mr. 16:15-20); fueron parte del ministerio de Pedro (Hch.3:1-10; 9:32-43), Esteban (Hch. 6:8), Felipe (Hch. 8:4-8) y Pablo. Los siguientes son algunos prodigios y señales que se mencionan en Hechos:
    • Cojos, lisiados y paralíticos fueron sanados (Hch. 3:1-10; 8:7; 9:32-35; 14:8-10).
    • La muerte de Ananías y Safira (Hch. 5:1-11).
    • La sombra de Pedro sanaba a algunos (Hch. 5:12-16).
    • Los demonios eran echados fuera (Hch. 5:16; 8:7; 16:16-18; 19:11-16).
    • Felipe fue transportado por el Espíritu (Hch. 8:36-40).
    • Algunos resucitaron (Hch. 9:36-43; 20:7-12).
    • Mensajes dados por ángeles (Hch. 5:17-21; 8:26; 12:1-19; 27:23-24).
    • Un mago quedó ciego (Hch. 13:6-12).
    • Sanidades y liberaciones con paños y delantales (Hch. 19:11-12).
    • La mordida de una víbora no causó daño alguno (Hch. 28:3-6).
  • EI propósito de las señales y prodigios es dar testimonio de Jesús, Sus mensajeros y el mensaje del evangelio. En Hechos, casi cada vez que se registra una demostración de poder, ésta llevó directamente a la conversión de muchas personas o dio a los discípulos la oportunidad de predicar el evangelio (Hch. 2:22; 8:5-8).

 

El testimonio actual

  • Es importante notar que hoy Dios continúa dando testimonio del Señor Jesús, Sus mensajeros, y el mensaje del evangelio mediante señales y prodigios. No son hechos que alguien puede planear, sino actos de un Dios soberano. Nuestra responsabilidad es avanzar en fe y obediencia, en el nombre de Jesús, cuando el Espíritu Santo nos guie. Jesús dijo que los creyentes ministrarían con señales y prodigios, y que harían cosas mayores que las que El había hecho en esa área (Mr. 16:15-18; Jn. 14:12). Si usted no lo ha hecho antes, empiece a orar con regularidad para que Dios confirme Su mensaje a través de su vida con señales y prodigios (Hch. 4:23-31), de modo que Jesús sea glorificado y la gente lo conozca a El.
  • Recuerde siempre que las señales y prodigios deben seguirnos; no tenemos que ir tras ellos.  Cuando la gente es sanada, eso manifiesta que el reino de Dios se ha acercado a ellos – es una muestra del cielo viniendo a la tierra (Lc. 10:9). Si las personas no sanan inmediatamente después que ora por ellas, asegúreles que Dios las ama y usted también, y que puede sanarlos a Su manera y en Su tiempo, ya sea aquí en la tierra ahora o en el cielo después.

 

LECCION 4

LA MISION DE LA IGLESIA

TEXTO BASE: Mateo 28:16-20

El concepto de misiones de la iglesia se originó en el corazón de Dios. Al estudiar con atención la Biblia, vemos Su deseo constante, deliberado y misericordioso de que todas las personas lleguen a estar en comunión con El. “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores" (1 Ti. 1:15). La iglesia debe comunicar las buenas nuevas de salvación en Jesucristo a toda la gente, "hasta lo último de la tierra" (Hch.1:8). Por tanto, Su propósito viene a ser nuestra misión, a fin de que toda la humanidad pueda conocerle y gozarse en El eternamente.

La predicación del evangelio a todas las naciones.

  • Jesús dijo a los discípulos que llevaran el evangelio a todos y en todo lugar ( Mr. 16:15-20).
  • Jesús los comisionó para que hicieran discípulos en todas las naciones (grupos de gente) (Mt. 28:18-20).

 La progresión del evangelio en Hechos

  • A Jerusalén (local) ( Heh . 1-7 ).
  • A Judea y Samaria (regional / nacional) ( Heh . 8-12).
  • Hasta lo último de la tierra (internacional) (Hch. 13-28).

 Nada pudo detener el avance del evangelio en Hechos.

  • Ni el odio, los celos o el prejuicio (Hch. 5:40-42).
  • Ni las mentiras (Hch. 5:1-11).
  • Ni las amenazas (Hch. 4:18-20, 31).
  • Ni la persecución (Hch. 8:1-4; 9:1-19; 24-2).
  • Ni los juicios ni la prisión (Hch. 5:17-2; 12:1-18; 14:19-21).
  • Ni los apedreamientos ni el martirio (Hch. 7:54-8:4; 12:1-2, 24).
  • Ni los alborotos (Hch. 19).
  • Ni la geografía (Hch. 9:31).
  • Ni las dispersiones (Hch. 8:1-4).
  • Ni las tormentas ni los naufragios (Hch. 27:42-28:10).
  • Ni los hermanos falsos ni las enseñanzas falsas (Hch. 15:1-9).
  • Ni los líderes religiosos (Hch. 5:40-42).
  • Ni los reyes (Hch. 12).
  • Ni los que rehusaban escuchar el evangelio (Hch. 28:23-31).

El liderazgo de la iglesia

Dios provee a la iglesia líderes consagrados para dirigirla hacia su misión.

  • El liderazgo bíblico consiste en ministrar a la gente guiándola al camino y a los propósitos de Dios (Mt. 20:20-28).
  • El liderazgo bíblico es una responsabilidad a la cual uno es llamado por Dios, y en la que debe cuidar del pueblo y los propósitos de Dios (Hch. 20:28).
  • Los requisitos para el liderazgo bíblico se basan en el carácter santo y la madurez espiritual (Hch. 6:1-7; 1 Ti. 3:1-13; Tit. 1:5-9).
  • En el liderazgo bíblico generalmente se habla de equipos de líderes. Uno funge como "el principal entre ellos", pero en verdad el liderazgo se comparte, a la vez que cada miembro del equipo se rinde a la dirección del Espíritu Santo, quien resalta ciertos dones en diversas situaciones y etapas (Hch. 13:1-3; 14:23). Notemos la relación de Pablo y Bernabé. En el principio Bernabé dirigía, pero poco después cedió ese lugar ante los dones de Pablo y el orden indicado por el Espíritu Santo (Hch. 9-15).
  • Entre las responsabilidades de los líderes en la iglesia, se incluía:
  • Buscar a Dios en oración (Hch. 1:14, 24; 6:2-4; 10:9-48; 14:23; 20:25-38).
  • Pastorear al rebaño (Hch. 20:28; 1 P. 5:1-4).
  • Enseñar, discipular y preparar al pueblo de Dios para obras de servicio (1 Ti. 3:2; Tit. 1:9; Mt. 28:19-20; Ef. 4:11-16).
  • Permitir que la gente use sus dones y ministerios (Hch. 6:1-7; 13:1-3; 1 Ti. 4:14).
  • Cuidarla de falsos maestros y falsa doctrina (Hch. 20:28-31; Tit. 1:9).
  • Administrar las necesidades prácticas (Hch. 6:1-7; 11:27-30).

 

LECCION 5

EL ESPIRITU SANTO

TEXTO BASE:

Somos morada del Espíritu Santo

Limitado por la finitud, el ser humano sólo puede explicar las cosas en el contexto de su mundo físico. Puesto que experimentamos lo concreto de la familia, entendemos la figura de Dios como padre y nos identificamos con Dios como hijo. Sin embargo, nos es más difícil comprender al Espíritu Santo.

No hay nada en el mundo material con lo cual podamos compararlo. La Biblia solo una vez usa la analogía material para ayudarnos a entender. En Juan 3:8, Jesús dijo: “El viento sopla de donde quiere y oyes su sonido, mas ni sabes de donde viene, ni donde va, así es todo aquel que es nacido del Espíritu”. Estaba afirmando que, aunque no podemos ver al Espíritu Santo, sabemos que está allí porque vemos el efecto de Su presencia en todo lo que El toca. 

Jesús nos dijo asimismo que la presencia del Espíritu Santo sería mayor que la de El mismo. (Jn. 16:7).  Limitado por la forma física Jesús solo podía estar en un lugar a la vez, pero el Espíritu Santo vendría y moraría en todos los creyentes, todo el tiempo. Es decir, los hombres caminaban con Jesús, pero se separaban en ocasiones quizá por alguna necesidad, como la de dormir. Sin embargo, debido a la venida del Espíritu Santo, ninguno de los que disfrutamos de la relación con Cristo tendremos que separarnos otra vez. Por medio de Su espíritu que mora en nosotros, podemos caminar con Jesús sin interrupciones.

 

EL DISCIPULO Y EL E.S.

  • Los discípulos nacen de nuevo por el Espíritu (Jn. 3:5-8).
  • Los discípulos son bautizados en la familia de Dios por el Espíritu (1 Co. 12:13).
  • Los discípulos son provistos de poder por el Espíritu Santo (Hch. 1:8; 2:38-39).
  • Los discípulos deben ser llenos por el Espíritu constantemente ( Ef . 5:18 ).
  • Los discípulos deben vivir por el Espíritu (Gá. 5:16, NV).
  • Los discípulos deben andar guiados por el Espíritu (Gá. 5:25, NV).
  • Los discípulos deben ser dirigidos por el Espíritu (Ro. 8:14).
  • Los discípulos deben llevar poder del Espíritu para usar sus dones (1 Co. 12:4-11).
  • Los discípulos no deben apagar (decir no cuando Él dice si) ni contristar (decir si cuando Él dice no) al Espíritu Santo (1 Ts. 5:19; Ef. 4:30).

 La investidura de poder del Espíritu Santo (Lc. 11:13).

  • Nuestro Padre celestial desea darnos el Espíritu Santo cuando se lo pedimos.
  • El mandato de Dios es que seamos llenos del Espíritu (Ef. 5:18).
  • Los discípulos necesitaban el poder del Espíritu Santo para ser testigos eficaces (Lc. 24:49; Hch. 1:4-8).
  •  El arrepentimiento de sus pecados y el compromiso al señorío de Jesús precedieron a la investidura de poder del Espíritu en la vida de los discípulos (Hch. 2:38).
  • El Espíritu Santo no fue prometido sólo a los discípulos en Hechos, sino también a nosotros (Hch. 2:38-39).
  • Estudiar la vida de Pedro, antes y después de haber recibido el poder del Espíritu Santo, revela la importancia de tal poder en nuestra vida.
  • La evidencia de la investidura del Espíritu Santo en la vida de los creyentes es el poder. Ese poder se manifestó de muchas maneras en el libro de Hechos, incluyendo el amor a otras personas, la obediencia a Dios, la oración con poder, el valor para testificar de Jesús, los dones espirituales en práctica, las señales y prodigios y la ministración a otros.
  • Otra cosa que puede suceder con la investidura de poder del Espíritu Santo es la manifestación de hablar en lenguas. Ocurrió varias veces en el libro de Hechos (2:1-4; 10:44-46; 19:1-7). Esta manifestación de lenguas se usa para edificación personal y como lenguaje de oración. Es distinto al don de lenguas que es acompañado por el don de interpretación de lenguas (1 Co. 12:10) y se usa en público para bendecir al Cuerpo y para que sea una señal para los no creyentes. En 1 Corintios 14 encontrará la enseñanza de Pablo sobre este tema.
  • Cuando llegamos a ser cristianos, el Espíritu Santo viene y mora en nosotros, haciéndonos hijos de Dios (Jn. 3:5-8; Ro. 8:13-17; 1 Co. 12:13). La investidura de poder del Espíritu Santo puede describirse como la venida del Espíritu Santo al creyente a fin de capacitarlo para el servicio a Dios.

 La permanencia en el Espíritu Santo

 Juan 15:1-17 - El secreto de la vida cristiana se encuentra en Juan 15:5. Jesús dijo a Sus discípulos: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. El que Cristo permanezca en nosotros, está íntimamente relacionado con la venida del Espíritu Santo. Uno no puede permanecer en Cristo si no camina en el Espíritu.

Permanecer en Él implica dependencia completa.

  • La existencia total del pámpano depende de la vid.
  • Separado de la vid, el pámpano se seca y muere.
  • Como el pámpano, los discípulos deben comprender que, sin la dependencia diaria en el Espíritu Santo, sus vidas se secarán y morirán.

Permanecer en Él implica profunda confianza y reposo.

  • El pámpano no muestra ansiedad, sino que descansa totalmente en la vid.
  • Aunque otros pámpanos crezcan más y aun produzcan más fruto, el pámpano nunca compite.
  • Como el pámpano, los discípulos deben confiar y descansar en la guía del Espíritu Santo para sus vidas.

Permanecer en Él implica comunión íntima.

  • El pámpano tiene comunión constante y continua con la vid.
  • El pámpano reconoce que su comunión íntima es la clave para su vida y que sin el fluir nutritivo de la savia, es imposible que sea un árbol saludable, creciente y fructífero.
  • Como el pámpano, los discípulos cada día deben andar en constante compañerismo con el Espíritu Santo si desean ser creyentes saludables, crecientes y fructíferos.

 

LECCION 6

QUIEN ES Y QUE HACE EL E.S.

TEXTO BASE: Juan 16:7-15

¿Quién es el Espíritu Santo?

  • Es la tercera Persona de la Divinidad, la Trinidad (2 Co, 13:14; Mt. 28:19).
  • Posee los mismos atributos del Padre y del Hijo (Jesús).
  • Es espíritu (Jn. 4:24).
  • Conoce todo (omnisciente) (1 Co. 2:10-11).
  • Es todopoderoso (omnipotente) (Job 33:4; Hch. 2:1-4).
  • Está en todo lugar (omnipresente) (Sal. 139:7).
  • Es eterno (He. 9:14).
  • Es santo (Sal. 51:11; Is. 63:10), sabio (Dn. 4:8-9, 18) y bueno (Neh. 9:20; Sal. 143:10).
  • Posee los atributos de una persona: mente (Ro. 8:27); voluntad (1 Co. 12:11); amor (Ro.15:30 ); pensamiento , conocimiento y palabras ( 1 Co. 2 : 6-16 ) ; puede ser apagado ( 1 Ts . 5:19 ) y entristecido (Ef. 4:30).
  • El Padre y el Hijo (Jesús) lo envían a nosotros (Jn. 14:16; 15:26).
  • Siempre da testimonio de Jesús y lo glorifica (Jn. 15:26; 16:12-15).

 Algunos símbolos del Espíritu Santo.

  • Aliento o viento - Es invisible, sustentador de la vida y todopoderoso (Jn. 3:8; 20:22).
  • Paloma - Es amable y puro (Mt. 3:16).
  • Aceite - Nos unge para el servicio (1 S. 16:13; Lc. 4:18).
  • Agua viva – Su presencia da vida, refrigerio, y apaga la sed (Jn. 4:14; de 7:38-39).
  • Fuego - Él purifica, ilumina y une al pueblo a Dios (Mt. 3:11-12; Hch. 2:3-4).
  • Garantía - De lo que Dios tiene para nosotros (2 Co. 1:21-22; Ef. 1:13-14).

Las obras del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo mora en el creyente para siempre (Jn. 14:16-20). Jesús lo prometió al decir: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn. 14:26). Luego Jesús reafirmó Su promesa diciendo: "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mi" (Jn. 15:26).

El E.S. nos trae a la mente la verdad de Dios. Como si camináramos lado a lado con un Amigo íntimo, el Espíritu Santo nos habla, haciéndonos recordar la Palabra de Dios y aplicándola a nuestra situación (Jn. 14:26). Su obra en el creyente produce una íntima relación de amor con Dios. Él es nuestro Ayudador. Algunas de las obras del Espíritu son:

  1. Traer la presencia de Jesús a nuestra vida.
  • Jesús lo envió para que no estuviéramos huérfanos (Jn. 14:18).
  • El nos bautiza en el Cuerpo de Cristo (1 Co. 12:13).
  • Nos llena y mora en nosotros (Ef. 5:18; Ro. 8:9).
  • Nos da la certeza de que somos hijos de Dios (Ro. 8:15-16).
  • Viene como nuestro Ayudador, Consolador y Consejero (Jn. 14:16, 26; 16:7).

 

  1. Traer la semejanza de Jesús a nuestra vida.
  • Nos guía a toda la verdad y nos ayuda a recordarla (Jn. 14:26; 16:13).
  • Crea en nosotros una disposición para lo espiritual (Ro.8:5).
  • Nos convence de pecado y justicia (Jn. 16:8).
  • Hace que muera el pecado en nuestra vida cuando nos rendimos a El (Ro.8:13).
  • Nos santifica, permitiendo que seamos más semejantes a Jesús (Ro. 8:13-14).
  • Produce el fruto del Espíritu en nuestra vida (2 Ts. 2:13-15) (Gá. 5:22-23).

 

  1. Traer el poder de Jesús a nuestra vida y hacer que fluya a través de ella.
  • Él nos ayuda en nuestra debilidad, especialmente en la oración (Ro. 8:26-27).
  • Nos da el poder para vencer el pecado en nuestra vida (Gá. 5:16-26).
  • Nos da la capacidad para conocer la voluntad de Dios, y el poder para realizarla (Ro. 8:14; Hch. 13:1-3).
  • Nos concede dones espirituales y nos unge para usarlos a fin de extender Su reino (1 Co.
  • Nos da poder para ser testigos de Jesús (Hch. 1:8).