UNA MIRADA GENERAL

"Las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas y las ovejas Ie siguen, porque conocen su voz”. Juan 10:3-4

En el libro de Hechos vemos varias maneras en que Dios habló y guio al apóstol Pablo. Cuando iba por el camino a Damasco, Pablo escuchó la voz audible de Jesús (Hch. 9:1-9). Luego, oyó cuando Dios Ie declaró Su voluntad por medio de un hombre llamado Ananías (Hch. 9:10-19). Después, al oír a Dios durante un tiempo de adoración y ayuno con otros líderes, Pablo fue enviado al primero de sus tres viajes misioneros (Hch. 13:1-3).

Durante uno de esos viajes percibió que el Espíritu Santo lo guiaba para que no fuera a predicar en Asia (Hch. 16:6-7). Una vez tuvo una visión que Io condujo a Macedonia (Hch.16: 9-10). En Hechos se nos dice también que el Espíritu Santo dirigió a Pablo para que fuera a Jerusalén, y relata mensajes proféticos que recibió de otras personas en el camino (Hch. 20:22-24; 21:1-16). Cerca del final de Hechos se relata que, en medio de una tormenta, un ángel apareció a Pablo en el barco y le dijo que toda Ia tripulación llegaría a salvo (Hch. 27:21-26).

Así como un padre desea expresar a sus hijos lo que siente, Dios anhela hablarnos y decirnos Io que siente en Su corazón. En Ia Biblia vemos que Él escoge diversas formas para comunicarse (o hablar) con Su pueblo.

¿Cuándo fue la última vez que usted oyó a Dios hablándole? Si cree que Dios habla a otros, pero nunca Ie habla a usted, Ie aseguro que Dios si Ie ha hablado; pero quizá nunca haya aprendido a reconocer Su voz.

Dios desea que escuchemos Su voz. A veces no sabemos cómo eliminar el "ruido" o alinear nuestro corazón y nuestra vida para oírlo. En este capítulo estudiaremos acerca de algunas personas de Ia Biblia que escucharon a Dios. Veremos varios principios bíblicos para escuchar Su voz y aprenderemos algunas de las maneras en que ÉI habla. Además, recibirá herramientas discernibles que le ayudarán a reconocer cuándo Dios Ie esté hablando.

 

LECCION 22 - LOS PROPOSITOS

TEXTO BASE: 1 Corintios 2:9-14

La relación entre dos personas es buena sólo en la medida en que ambas estén dispuestas a hablar y escuchar. Sin una comunicación saludable y creciente, es difícil que una persona pueda conocer a Ia otra. ¿cómo puede alguien comprender el corazón y Ia naturaleza de un amigo a menos que ambos compartan entre si sus pensamientos, sentimientos e ideas, sus inspiraciones y metas, sus triunfos y sus luchas? Dios también es Persona. Aunque no es de carne y hueso como usted y yo, es un Ser capaz de conocer y de ser conocido. Dios habla. Habló en los tiempos bíblicos y habla hoy. Dios siempre mantendrá en íntima confianza a los que invoquen Su nombre. ÉI se comunica con nosotros:

  • Para que crezcamos en nuestra relación con ÉI (Éx. 33:7).
  • Para que conozcamos Sus deseos y Su dirección para nuestra vida (Is. 30:21).
  • Para que seamos usados por Él para ministrar a otros (Hch. 8:26-40).

Dios promete guiarnos

Dios nunca ha dejado que Su pueblo se pregunte cuál camino debe seguir. ÉI habla y guía a los que buscan Su consejo.

  • Él guía a los humildes de corazón (Sal. 25:9).
  • Él nos guiará en Su camino (ls. 30:21).
  • ÉI nos guiará como el pastor guía a sus ovejas (Jn. 10:1-5, 27).

Dios habla a Ia gente en Ia Biblia

Lea los siguientes pasajes bíblicos y note cómo hablaba Dios a su pueblo.

  • Adán y Eva (Gn.1-3)
  • Abraham (Gn. 12:1-3)
  • Moisés (Éx. 3:1-6)
  • Josué (Jos. 1:1-9)
  • Gedeón (Jue. 6:11-24, 36-40)
  • Samuel (1 S. 3:1-21)
  • David (1S. 23:1-5)
  • Elías (1R 19:9-18)
  • Jeremías (Jer. 1:4-12)
  • María (Lc. 1: 26-38)
  • Jesús (Jn. 8:26-28)
  • Pablo (Hch. 9:1-9)

 

LECCION 23 - UN CORAZON QUE ESCUCHA

TEXTO BASE: Marcos 4:1-20

Cultivemos un corazón que escucha

La parábola del sembrador - Mr. 4:1-20

Como discípulos de Jesús, es esencial que aprendamos a escuchar Ia voz de Dios. Muchas otras "voces" compiten para atraer nuestra atención, incluyendo nuestros pensamientos, las opiniones de otros, el mundo que nos rodea, y aun el enemigo de nuestra alma-el diablo. Puesto que todos esos sonidos compiten para captar nuestro corazón y mente, ¿qué debemos hacer a fin de estar preparados para escuchar a Dios? Cuidar nuestro corazón puede llevarnos a ser más sensibles a la voz de Dios.

Un corazón endurecido:

 La palabra sembrada ''junto al camino" - 4:14-1 5

  • EI corazón endurecido produce incredulidad, impidiéndonos escuchar a Dios (He. 3: 12-19).
  • Cuando nuestro corazón no es sensible a la voz de Dios, el diablo tratará de robarnos la oportunidad de escuchar Io que Él quiere decir.
  • Cultive un corazón abierto, sensible y limpio por medio de la confesión de pecados y perdonando a los que hayan pecado contra usted (Sal. 66:18; 1 Jn. 1:9).

Un corazón superficial:

La palabra sembrada en pedregales – 4:16-17

  • El corazón superficial no permite que lo que Dios dice eche raíz en nuestra vida.
  • Cuando no conocemos quién es Dios ni Sus caminos, tal como lo revela la Biblia, quizás pasemos por alto lo que Él nos dice. Al enfrentar problemas, tendemos a confiar en nuestra experiencia y sabiduría, en vez de confiar en Dios y Sus caminos revelados en Su palabra.
  • Cultive un corazón que escucha permitiendo que sus raíces se profundicen en Ia Biblia, donde conocerá el carácter y los caminos de Dios.

Un corazón saturado:

La palabra sembrada "entre espinos" - 4:18-1 9

  • El corazón saturado es el que está inmerso en muchos otros asuntos, incluyendo las preparaciones y el afán por otras cosas, ahogando Io que Dios puede estar diciéndonos.
  • Cuando permitimos que otras voces (influencias) consuman nuestra vida, no percibimos lo que Dios nos dice por medio de Su Palabra, Su Espíritu y otros creyentes.
  • Cultive un corazón que escucha, aprendiendo a esperar en silencio delante de Dios, sin permitir que la vida agitada sacrifique sus momentos a solas con Él (Lc.10: 38-42).

Un corazón fructífero:

La palabra sembrada en "buena tierra" – 4:20

  • El corazón fructífero es el que simplemente escucha a Dios y le obedece, que nace de Ia relación con ÉI y de andar en Sus caminos.
  • Cultive un corazón que escucha, manteniendo su corazón limpio delante de Dios, echando raíces en las verdades de Dios en la Biblia, y escuchando al Espíritu Santo en el transcurso del día. Esto producirá fruto abundante para el reino de Dios.
  • Cultive un corazón que escucha, obedeciendo Io que Dios le hable.

Dios constantemente desea comunicarse con Su pueblo. Él nos creó para que disfrutemos de una relación con ÉI, y nos busca hasta que Io conocemos y le permitimos permear las áreas más íntimas de nuestra vida.

 

LECCION 24 - COMO NOS HABLA DIOS

TEXTO BASE: Juan 10:27-30

Al estudiar Ia Biblia vemos que Dios hablaba a las personas en diversas formas, conforme a Su voluntad. Moisés escuchó a Dios a través de una zarza ardiente (Éx.3); Ezequiel tuvo una visión de huesos secos (Ez. 37); Ester oyó a Dios mientras ayunaba (Est. 4:12-17); Maria recibió un mensaje de Dios por medio de Ia visita de un ángel (Lc.1:26-38). Otros escucharon a Dios por medio de profetas, líderes y maestros. En el Nuevo Testamento, el libro de Hechos muestra numerosas maneras en que Dios habló y guio a Su pueblo.

Algunas maneras en que Dios Habla

Dios, el Creador de todo, puede usar los medios que ÉI desee para comunicarse con usted y conmigo. A veces utiliza las palabras de un amigo o el mensaje de un predicador. Otras veces recibimos un conocimiento interno cuando estamos en nuestro lugar de oración. Quizá Dios nos dé una paz que sobrepasa a todo conocimiento. Incluso puede hablarnos mientras dormimos. Él desea hablar con nosotros. Podemos abrir nuestros oídos a Su voz de las siguientes maneras:

Las escrituras

  • La palabra de Dios es lámpara a nuestros pies y Iumbrera en nuestro camino (Sal. 119:105).
  • Somos guiados al caminar cada día en obediencia a Ia verdad revelada en la Biblia (2 Ti.3:16)
  • Meditar en Ia palabra de Dios y estudiarla invita al Espíritu Santo a que nos hable (Sal. 1:1-3; Jos. 1:8).

Escuchando al Espíritu Santo

  • Permaneciendo en silencio para oír Ia guía del Espíritu Santo en nuestro interior (ls. 30:21).
  • Percibiendo Ia confirmación del Espíritu Santo o Su testimonio sobre Io que sentimos en nuestro corazón (Hch. 16:6-10).

Buscando la Paz

  • La palabra "gobierne" en Colosenses 3:15 se refiere a un "árbitro", mostrándonos Ia figura de un evento deportivo donde el árbitro decide si algo es correcto o no. Podemos dejar que Ia paz de Cristo sea el "árbitro" en nuestro corazón. A medida que buscamos a Dios y obtenemos Su paz, podemos discernir Su voluntad. La falta de paz puede revelarnos también Io que Dios siente en Su corazón.

Esperando en Dios

  • Esperando en Dios en el lugar de adoración (Hch. 13: 1-3),
  • Esperando en Dios en el lugar de oración (Lc. 6:12-16),
  • Esperando en Dios en el lugar de oración y ayuno (Dn. 9-10),
  • Esperando en Dios para recibir Su consejo (Sal. 106:13).
  • Esperando en Dios para que actúe en nuestro favor. "Fuera de ti, desde tiempos antiguos nadie ha escuchado ni percibido, ni ojo alguno ha visto, a un Dios que, como tú, actúe en favor de quienes en él confían" (ls. 64:4)

Por medio de las circunstancias

  • Observando las "puertas" que Dios puede estar abriendo o cerrando (Hch. 16: 6-10).
  • Dándonos cuenta de Io que Dios está haciendo activamente y alineando nuestra vida con ello.
  • Prestando atención a circunstancias, situaciones y oportunidades que se repiten.

Por medio de las personas

  • Por medio de familiares (Éx. 18).
  • Por medio de líderes espirituales (Jos. 1:10-18).
  • Por medio de otros creyentes cuando ministran con sus dones espirituales (Hch. 11:27-30).

Por medios sobrenaturales

  • Por medio de visiones y sueños (Hch. 10: 9-48; Mt. 1 : 18-25).
  • Por medio de la visita de ángeles (Hch. 12: 6-19).
  • Por medio de la voz audible de Dios (Hch. 9: 1-9).
  • Por cualquier otro medio que Dios escoja (Nm. 22: 21-35; Dn. 5).

 

LECCION 25 - AYUDA PRACTICA

TEXTO BASE: 1 Juan 4:1-6

Algunas maneras de probar la guía que está recibiendo

Nosotros podemos y debemos esperar que Dios nos hable, porque la Biblia nos recuerda que las ovejas oyen Ia voz del Pastor (Jn. 10:4). Pero, ¿cómo podemos saber que es realmente Dios, y no nuestros propios pensamientos e imaginaciones? Debemos probar los espíritus, tal como nos advierte la Biblia (Ro. 12:2, 1 Ts. 5:21; 1 Jn. 4:1-3). Veamos cómo hacerlo. Pregúntese:

¿Es esto bíblico?

El Espíritu Santo nunca pedirá que hagamos algo que es contrario a la Biblia. Jamás violará Ia valía de las personas, ni nos guiará a hacer algo sin la actitud bíblica de andar bajo autoridad.

¿Está esto de acuerdo al carácter y los caminos de Dios?

Dios no contradecirá Io que Él es. No nos pedirá que hagamos algo opuesto a Su naturaleza.

¿Glorifica esto a Jesús y atrae a la gente a acercarse más a Él?

Dios no ordenará que actuemos sin amor, o que hagamos algo que comunique a otros una imagen distorsionada de Él.

Otras preguntas guía:

¿Le da esto un testimonio positivo a su espíritu? ¿Le da un testimonio positivo a otros creyentes con los que usted tiene una relación cercana? ¿Hay en usted un sentido de esperanza y ánimo que acompaña a la guía de Dios? ¿Siente Ia paz de Dios respecto a Io que usted cree que ÉI Ie ha dicho? ¿Confirman otros que usted ha escuchado a Dios? ¿Qué perciben sus líderes sobre Io que Dios le está diciendo?

Aplique la Confirmación Triple para asegurarse de que la guía es verdadera

  • ¿Está de acuerdo con la Palabra de Dios - la Biblia?
  • ¿Le da testimonio el Espíritu Santo a su espíritu?
  • ¿Qué le está diciendo Dios por medio de otros creyentes y de sus líderes espirituales?

Consejos prácticos

Para ayudarle a discernir Ia voz de Dios, recuerde siempre que, al escucharlo, el objetivo fundamental es fortalecer su relación con El, y guiarle para que viva de acuerdo a Sus caminos y obedeciendo Su voluntad. Considere los siguientes consejos prácticos:

  • No Io haga complicado. Recuerde, Dios desea hablarle.
  • Permita siempre que Dios Ie hable en la forma que Él elija.
  • Si se pierde un poco en relación a su guía, haga Io último que Dios le dijo claramente.
  • No se apresure a hablar de la guía que recibió
    • Tal vez aún no la haya comprendido totalmente.
    • Quizá se equivoque en cuanto al tiempo de Dios, que es tan importante como Su guía.
    • Podría confundir a otras personas que todavía están buscando a Dios.
  • Tenga cuidado de no actuar con orgullo al compartir con otros Io que "escuchó de Dios”.

Al recibir palabras proféticas

  • Escuche con cuidado Io que Ie dicen. Si es posible, escríbalo o grábelo.
  • Dé gracias a la persona que le dio la palabra de profética.
  • Examine esa palabra para ver si todo o parte de ella es de Dios. Vea qué podría aplicar a su vida ahora. Deje el resto para que Dios se Io recuerde después, de Io contrario, olvídelo por completo (1 Ts. 5:19-21).
  • Recuerde, la mayoría de las palabras proféticas confirmarán algo que Dios ya le ha dicho.

 

PARA REFLEXIONAR

¿Cómo Ie ha hablado el Señor en el pasado? ¿Generalmente cómo escucha usted Su voz?

AI estudiar en este capítulo Ia sección "Cultivemos un corazón que escucha", ¿le mostró el Espíritu Santo algo que podría impedirle escuchar a Dios?

Piense en una ocasión, en el pasado o recientemente, cuando pensó que quizás el Señor le estaba hablando poco, pero después comprendió que no había sido Dios. En este momento analice lo que sucedió, pidiendo al Espíritu Santo que le muestre como podría haber lidiado con ello de una manera diferente.

Dedique unos minutos hoy, ahora mismo, o más tarde, para permitir que Dios Ie hable. Quizá le ayude encontrar un lugar tranquilo o salir a caminar. Si hace mucho tiempo no ha dedicado un momento para escuchar Ia voz de Dios, pídale que le perdone, reciba Su amor e invítelo a expresarle Io que siente en Su corazón. Escriba Io que ÉI le diga.