EL AVANCE DEL REINO
UNA MIRADA GENERAL
"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones: y entonces vendrá el fin". Mateo 24: 14
"Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". Mateo 28: 18-20
Podemos ver que en todo el Nuevo Testamento se predica el reino de Dios. Se habla del dominio de Dios, del ámbito donde Jesús reina como Señor, donde se muestra Su carácter, donde se exaltan Sus caminos, donde Su Palabra existe como el fundamento de la verdad, donde se hace Su voluntad. El reino de Dios es la arena eterna en la que entran los creyentes cuando entregan su vida a Jesús.
Las enseñanzas de Jesús
Jesús enseñó extensamente acerca del reino de Dios. Sus parábolas proveen información sobre Ia naturaleza del reino de Dios porque es distinto del reino de este mundo (Mt. 13:1-52). Al instruir a los creyentes a buscar primero el reino, Jesús prometió que Su Padre cuidaría de las necesidades de ellos (Mt 6:33). Guio a Ios discípulos a dirigir su corazón hacia Sus propósitos y a orar para que el reino de Dios se manifestara en la tierra tal como se manifiesta en el cielo (Mt. 6 : 9-10). Les dio a Sus discípulos las llaves del reino (Mt. 16:19), diciéndoles cómo podrán llegar a ser los mayores en él (Mt 18: 1-4). Cuando Ia gente era sanada, Jesús dijo que el reino se había acercado a ellos (Lc. 10: 9).
Nuestro Salvador nos reveló que el reino de Dios se manifiesta en la tierra en y a través de la iglesia. Él comisionó a Sus discípulos para que extendieran Su reino, declarando las buenas nuevas para que todo linaje, lengua, pueblo y nación conozca al Señor y su voluntad se cumpla en la tierra (Ap. 5: 9-10; 11: 15). Jesús desea que los creyentes sean modelos de los valores del reino, a fin de que el mundo reconozca a su Rey y sea atraído a Su presencia. Él desea que el impulso vital del reino -glorificar a Dios- lata también en cada discípulo (1 Co. 10:31).
Las verdades del reino
Como una piedra preciosa con múltiples facetas, las verdades del reino son espectaculares e innumerables (Mt. 5-7). Entre ellas está Ia verdad de que la llegada del reino de Dios derrota a Satanás. En la Biblia se enseña extensamente Io que el reino de Dios significa en nuestra vida, no sólo en cuanto a la eternidad, sino en lo concerniente a nuestra vida diaria.
En este capítulo exploraremos el reino, estudiando su objetivo, sus características, valores y esencia. Veremos maneras en que podemos extender el reino en la tierra por medio de las misiones y el evangelismo, y cómo discernir la verdad del error aprendiendo la tríada de la verdad en los escritos del discípulo Juan.
LECCION 17
TEXTO BASE: Marcos 3:13-15
EL REINO Y SU ALCANCE
Todos están invitados. Personas de todo país, clase y trasfondo social son bienvenidas en el reino de Dios. A nadie se Ie negará Ia entrada por falta de riqueza material, sabiduría del mundo o belleza física (Mt. 8: 11; 19: 23-24; 21: 31; Lc. 18: 16-17; 1 Ti. 2: 3-4). EI reino de Dios -llamado también reino de los cielos- en la Biblia es eterno y abarca el gran universo. Aunque ahora el reino de Dios es invisible a los ojos humanos y mucha gente no ha oído de él, no obstante, es más real y permanente que todos los reinos e imperios terrenales que este mundo ha conocido.
EI reino de Dios es un ámbito espiritual, y en él sólo pueden ingresar los que han nacido del Espíritu. Éstos entran por un portal divino: la fe en Jesucristo. Recibiendo privilegios especiales, los ciudadanos son transformados, dejando de ser criaturas formadas de polvo para ser hijos aceptados por un Padre Dios amoroso que se interesa en ellos (1 Jn. 3: 1-2). Los que aceptan Su oferta de salvación también llegan a ser herederos del reino, "coherederos con Cristo"(Mt. 25: 34; 1 Co. 6: 9-10; 15: 50; Gá. 5: 21). La Biblia nos dice que gobernaremos con ÉI por la eternidad (Ro. 8: 16-18; Stg. 2:5; Lc. 12:32; 22:29-30; Dn. 7:27).
La importancia del reino de Dios
El profeta Isaías escribió: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y Ia paz no tendrán limite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre". (ls. 9: 6-7).
Jesús comparó el valor del reino a una perla por la que una persona vende todo Io que tiene para comprarla (Mt. 13: 44-45). Se nos dice: "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas" (Mt. 6: 33). El rol del reino de Dios en la Biblia es inclusivo y Dios desea que Io comprendamos y seamos parte de él.
En la Biblia
- EI reino de Dios abarca la obra redentora de Dios que vemos en toda Ia Biblia y en la historia. Puede considerarse que es el tema central de Ia Biblia.
- La visión bíblica del reino de Dios es Ia más importante que uno puede tener. Permite que hombres y mujeres se comprometan con un propósito, llamamiento y destino llenos de esperanza, de alcance eterno, por los cuales vale Ia pena dar Ia vida.
- Es la única verdad que unifica y potencia al pueblo de Dios en todas las generaciones para incluir a todo linaje, lengua, pueblo y nación.
- La Biblia habla del reino en tres etapas.
- Pasado, en la venida de Jesús.
- Presente, ahora con nosotros.
- Futuro, revelado totalmente en el retorno de Jesús, cuando "se doblará toda rodilla".
- EI término reino de Dios o reino de los cielos aparece más de 100 veces en Ios evangelios, y Jesús mismo hizo más de 90 de esas declaraciones. Mateo se refiere a él como el reino de Ios cielos, para no ofender a una audiencia mayormente judía que reverenciaba el nombre de Dios.
- Vemos también que el tema del reino continúa en el libro de Hechos, en los escritos de Pablo y en Apocalipsis.
En la vida y el ministerio de Jesús
- El reino de Dios vino con Jesús. Está inextricablemente ligado a Él (Mt. 41:17, 23).
- El reino de Dios fue el apasionado mensaje central de Jesús mientras estuvo en la tierra. Al leer los evangelios, es evidente que el tema del reino se expresa por medio de la vida y el ministerio de Jesús, en Sus enseñanzas, Sus obras y aun Su muerte.
- Jesús usó muchas parábolas para enseñar verdades acerca del reino (Mt. 13: 1-52).
- Incluso después de Su resurrección, Jesús se apareció a los discípulos durante 40 días y hablo con ellos acerca del reino de Dios (Hch.1:6).
La visión bíblica del reino de Dios... permite que hombres y mujeres se comprometan con un propósito, un llamamiento y destino llenos de esperanza, de alcance eterno, por los cuales vale la pena dar Ia vida.
En la vida y ministerio de los discípulos de Jesús.
- Cuando los primeros discípulos entendieron finalmente que el reino no consistía en la realización del reinado terrenal de Jesús en ese tiempo, porque era un gobierno celestial con propósitos mundiales, generacionales y eternos, también ellos proclamaron el mensaje del reino.
- En el libro de Hechos se predicaron, arguyeron, enseñaron, explicaron y declararon las buenas nuevas del reino.
- Pablo también escribió del Rey y Su reino (1 Co. 4:20; 6:9-10; 15:24; Ef. 5:5; Col. 1:12-13).
- EI último libro de la Biblia, Apocalipsis, que fue escrito por Juan, un discípulo de Jesús, habla varias veces acerca del reino (Ap. 1:6, 5:10; 11:1 5; 12:10).
- Es importante notar que, aunque el tema del reino continúa en todo el Nuevo Testamento, sus escritores pusieron mayor énfasis aún en el Rey de ese reino, el Señor Jesucristo.
LECCION 18
DISEÑO DEL REINO
TEXTO BASE: Romanos 14:16-19
¿Cómo se puede resumir algo que era, es y será? Durante Su ministerio, Jesús nunca definió el reino en términos concisos y directos; más bien, explicó su naturaleza usando diversas figuras, metáforas y parábolas. EI reino es como una semilla de mostaza que crece hasta ser un árbol; como una perla enterrada en un campo; como una red que recoge peces; como un propietario que arrienda su viña a labradores malvados; como un rey que preparó una fiesta de bodas para su hijo; como la levadura que una mujer mezcla con una gran cantidad de harina; como un padre de familia que de su tesoro saca cosas nuevas y viejas... Pero ninguna de estas metáforas, figuras o parábolas explica totalmente Io que significa el reino de Dios. La enseñanza de Jesús presenta una variedad de perspectivas al respecto. Muestra que el reino está centrado en el perdón de los pecados (Mt. 18:21-35), el arrepentimiento y la fe (Mt. 4 : 17), Ia vida de justicia (Mt. 5 : 3, 17-20), y el nuevo nacimiento (Jn. 3:5).
El gobierno
Todo reino tiene cuatro componentes
- Un rey que gobierna.
- Ciudadanos o gente a quienes el rey gobierna.
- Leyes y un gobierno para administrar sus leyes.
- Un territorio donde el rey gobierna.
En el reino de Dios, Jesús es el gobernante y Rey. Los que se someten a Su señorío llegan a ser ciudadanos del reino. El carácter, los caminos, la palabra y la voluntad de Dios constituyen el fundamento del mismo. EI territorio del reino de Dios es toda parte de Ia creación que está rendida a Su señorío.
Jesús nos dio una descripción del reino cuando les enseñó a Sus discípulos a orar: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en Ia tierra” (Mt. 6).
El reino de Dios, por tanto, puede definirse sencillamente como la arena donde Jesús gobierna y se hace Su voluntad.
La influencia del reino
Dios quiere que Su reino influya en cada área de nuestra vida.
- El área individual - Los creyentes debemos conocer al Rey Jesús y Sus caminos, seguir obedientemente Su Palabra y Su voluntad. Tenemos que adoptar los valores del reino como propios. Y debemos llevar a cabo los propósitos de Dios en una forma apropiada a nuestros ámbitos de influencia, dones y llamamientos.
- La familia - La familia es el principal bloque social en Ia formación de la sociedad. Por tanto, a medida que las mentes y los corazones son transformados a las realidades del reino, Ia familia debe empezar a funcionar como un microcosmo del reino. Los esposos deben dar su vida por sus esposas, las esposas deben someterse a sus esposos, los hijos deben honrar y obedecer a sus padres.
- La iglesia - La iglesia es Ia comunidad de aquellos que aceptan el gobierno real de Jesús y se encuentran unidos en común lealtad a ÉI. La iglesia es Ia embajada donde los embajadores de Dios, unidos, realizan su misión para extender el reino de Dios.
- El mundo - Los creyentes deben llevar el reino de Dios a todos los segmentos de la sociedad, influyendo para dirigirlos a los caminos y propósitos de Dios. Juntamente con la familia y la iglesia, esto incluye las áreas del gobierno, Ia educación, las artes, el entretenimiento, los deportes, los medios de comunicación y los negocios.
Características del reino de Dios
El reino de Dios es un reino de benevolencia, santidad y poder. El poder de Dios fluye a través de Su reino en un instante, como una corriente suave y una marea fuerte que vence las tinieblas, la mentira y la muerte. El reino de Dios palpita con un frescor que da vida y limpia el alma de los pueblos de la tierra.
El profeta Habacuc anunció que "la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar" (Hab. 2:14). Esa es la característica máxima del reino de Dios. El salmista repitió esta verdad diciendo: "Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, y tus santos te bendigan. La gloria de tu reino digan, y hablen de tu poder, para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos, y la gloria de la magnificencia de su reino. Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas las generaciones" (Sal. 145: 10-13).
El objetivo del reino
- El objetivo del reino de Dios es reconciliar todas las cosas con Dios mismo (Col. 1:19-20).
- Esto incluye toda Ia creación (Ro. 8:1, 8-23).
- Esto incluye a toda Ia humanidad (2 Co. 5:17-21).
- Esto incluye todas nuestras relaciones (Ef. 2:11-22).
- El objetivo del reino de Dios incluye traer a todos los reinos del mundo bajo el señorío de Cristo (Ap. 11:15).
- Todo linaje, lengua, pueblo y nación (Ap. 5:9-14 ; 7:9-12).
- Que todo rey presente el esplendor de su nación ante el Rey Jesús en adoración (Ap. 21:26). iQué gran día será cuando se cumpla esta verdad en el cielo, cuando todas las naciones de la tierra ofrezcan su gloria y honor a Jesús en procesión celestial!
Los valores del reino - Mt. 5-7
Todos tenemos un conjunto de valores, ya sea que los elijamos deliberadamente o no. Los valores representan las cosas que son más importantes para nosotros, y se ven en nuestras actitudes, decisiones y conducta. Nuestros valores muestran aquello a Io cual nos aferramos en Io profundo de nuestro corazón.
- Nuestros valores se reflejan en la manera en que usamos nuestro tiempo, nuestra energía y nuestros recursos.
- Estamos más dispuestos a sacrificarnos por lo que más valoramos. Por ejemplo:
- Si alguien afirma que valora la Biblia pero no invierte tiempo en ella, realmente no la valora tanto como piensa.
- Si alguien afirma que valora la relación con su cónyuge o sus hijos, pero no está dispuesto a dedicar tiempo de calidad y energía para desarrollar y profundizar esas relaciones, realmente no la valora tanto como piensa.
- Si alguien cree que se debe extender el reino de Dios pero no está dispuesto a sacrificar tiempo, energía o recursos para lograrlo, realmente no Io valora tanto como piensa.
- Los valores del reino se revelan en el carácter, los caminos, Ia Palabra y la voluntad de Dios.
- Los valores del reino a menudo son totalmente opuestos a los del mundo que nos rodea.
- Según la Biblia, debemos morir para vivir, y ser pobres para ser ricos, dar es mejor que recibir y debemos servir para ser los mayores (Lc. 9: 23-26; Mt. 5:3; Hch. 20:35; Mr.10:42-45).
- Jesús es nuestro modelo y la personificación de los valores y actitudes del reino. Todo principia con Él, como el Rey que vino con humildad para servir y dar Su vida por otros (Jn. 15:13).
- Al estudiar el Sermón del Monte y reflexionar en él, nos revela la enseñanza fundamental de Jesús sobre la vida en el reino. Consideremos algunos de los valores del reino y sus bendiciones, registrados en Mateo 5:1-12.
- Bienaventurados los pobres en espíritu – los que espiritual y emocionalmente necesitan la ayuda de Dios en sus vidas, en contraste con los que confían en sí mismos y no necesitan de nada ni nadie.
- Bienaventurados los que lloran - los que experimentan el dolor de una pérdida, en contraste con los que no pueden expresar sinceramente Io que hay en su corazón. Ellos recibirán consolación.
- Bienaventurados los mansos - los que son tardos para hablar, rápidos para escuchar, y con ternura apoyan el crecimiento de otros, en contraste con los que se sitúan agresivamente por encima de otros para alcanzar sus propias metas. Ellos recibirán la tierra por heredad.
- Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia- Aquellos que desean caminar en rectitud delante de Dios y ver que la justicia derrote a la injusticia, en contraste con los que buscan placer, satisfacción y realización para sí mismos. Ellos serán saciados.
- Bienaventurados los misericordiosos - los que muestran perdón y bondad a los que no lo merecen, en contraste con los que se vengan y juzgan actuando por si solos. Ellos alcanzarán misericordia.
- Bienaventurados los de limpio corazón - aquellos cuyo corazón refleja ser sincero, expresan amor y lealtad a Dios en todo Io que son y hacen, en contraste con los que se dedican a lograr las intenciones egoístas de su corazón. Ellos verán a Dios.
- Bienaventurados los pacificadores - aquellos que trabajan con Dios para reconciliar relaciones, en contraste con los que abrigan resentimientos y actúan agresivamente contra otros. Ellos serán llamados hijos de Dios.
- Bienaventurados los que padecen persecución por causa de Ia justicia - los que son insultados, castigados o acusados falsamente por causa de Jesús, en contraste con los que procuran establecer sus propios reinos en vez de establecer el de Dios. Ellos recibirán el reino de los cielos y un gran galardón en los cielos.
- Vivir según los valores y actitudes del reino nos permite reflejar a Jesús y Su reino ante el mundo, de modo que vean con más claridad quién es Él realmente y cómo es el reino.
EL IMPULSO VITAL DE REINO
EI impulso vital del reino es el anhelo de glorificar a Dios. En el Antiguo Testamento, Ia palabra hebrea para gloria, kobod, significa "honor, importancia, reputación, esplendor': Indica la intensidad de la presencia de Dios (ls.6:1-8; Dn.10:2-19; Ap.1:12-20). En el Nuevo Testamento, la palabra griega doxa se refería en Ia historia antigua a la reputación o el "buen nombre" de una persona.
EI impulso vital del reino es el anhelo de glorificar a Dios.
LECCION 19
TEXTO BASE: Efesios 3:5-11
LA INSTAURACION DEL REINO
Para establecer Su reino, Dios desea restaurar la identidad del hombre y el propósito de su existencia. La Biblia nos dice: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" (Ef.2:10).
La misión del Señor es clara - que todos lleguen a conocerlo, como está escrito respecto a este misterio, "que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio" (Ef. 3:6). El Dios del universo nos ha confiado la extensión de Su reino, una misión que Pablo expresó: "A mi, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas" (Ef. 3:8-9)
El corazón de Dios por las naciones
Desde la caída del hombre, Dios ha estado interesado en redimir a todos los pueblos para Si mismo. La iglesia cristiana debe proclamar las buenas nuevas de salvación en Cristo Jesús a toda la gente, "hasta lo último de la tierra" (Hch. 1:8). El punto de partida es comprender el mandato bíblico y responder a él, y, por la gracia de Dios, desarrollar en nosotros Su corazón por los "perdidos" que están pereciendo.
Todo linaje, lengua, pueblo y nación - Ap. 5:9-14; 7:9-12
- Dios desea que Su reino se extienda de modo que todo linaje, lengua, pueblo y nación
tenga la oportunidad de conocerlo.
- Mateo 28 declara: "ld, y haced discípulos a todas las naciones”. El término griego para naciones era ethnos, que se refiere a una agrupación de personas en base a cosas en común
- Un pueblo puede estar relacionado por raíces históricas o familiares en común.
- Un pueblo puede estar relacionado por una cultura específica.
- Un pueblo puede estar relacionado por el idioma.
- Un pueblo puede estar relacionado por los valores y creencias que comparte.
- Un pueblo puede estar relacionado por intereses, experiencias, etc.
- Un pueblo que no ha sido alcanzado puede definirse como un grupo de gente sin comunidad ni testimonio dentro de sí.
- Dios desea que haya una expresión del reino en cada grupo de personas.
- Dios quiere que todos los pueblos de la tierra lo conozcan y sean discipulados (Mt. 28:18-20).
- Dios quiere que todo pueblo esté representado ante Su trono (Ap. 7:9-12).
- En todos los pueblos Dios ha depositado pistas redentoras de cómo pueden ser alcanzados para El y Sus propósitos. Él ha puesto eternidad en el corazón de los hombres (Ec. 3:11)
LA EXTENSION DEL REINO
Evangelismo
El evangelismo no es otra cosa que la obra deliberada de Dios por medio de creyentes investidos con el poder del Espíritu Santo para llevar el evangelio del reino a cada hogar, aldea y choza del mundo, con el propósito de persuadir a los perdidos para que sean salvos.
Nuestra responsabilidad en el evangelismo
- Participamos en el evangelismo para glorificar a Dios cuando las naciones lo adoran ante Su trono (Ap. 5:9-14; 7:9-12)
- Participamos en el evangelismo porque Jesús nos ha pedido que lo hagamos (Mt. 28:18-20; Mr. 16:15-20; Hch. 1:8)
- Participamos en el evangelismo porque la necesidad del mundo es muy grande (Is. 53:6)
- Participamos en el evangelismo porque Jesús anhela que todos lleguen a arrepentirse y lo conozcan (1 Ti. 2:4; 2 P. 3:9)
- Participamos en el evangelismo porque el clamor desde el infierno es enorme (Lc.16:19-31)
- Participamos en el evangelismo porque alcanzar a nuestra generación es responsabilidad nuestra (Ez. 33:1-9)
- Participamos en el evangelismo porque hará que retorne el Rey (Mt. 24:14)
Llamados a ser testigos - Lc. 24:45-49; Hch. 1:8
- Un testigo dice lo que ha visto, oído y experimentado personalmente (Hch. 4:20)
- Todo discípulo de Jesús es testigo de lo que Dios ha hecho en su vida. El ser testigos no es algo que hacemos y dejamos por momentos. Nuestro testimonio es el paquete total de lo que somos: nuestros valores, carácter, actitudes y acciones.
- Siempre transmitiremos a quienes nos rodean lo que es más importante para nosotros.
- Debemos examinarnos: ¿estamos transmitiendo a Jesús y Su impacto en nuestra vida, o transmitimos algo distinto? Usted es testigo a los que le rodean de lo que ocupa el lugar principal en su vida.
- Nuestras palabras y vida están intrincadamente ligadas, y les comunicarán a los que nos rodean cuál es la motivación primordial por la que vivimos.
- Si afirmamos que pertenecemos a Jesús, pero nuestra vida no lo respalda, nos engañamos a nosotros mismos y quizá causemos que otros rechacen al Señor, el evangelio y la iglesia debido a nuestras acciones (1 Jn. 2:4)
- Somos testigos todo el tiempo y no necesitamos esperar un llamado especial de Dios para serlo.
- Permita que su luz resplandezca de modo que otros experimenten a Jesús (Mt. 5:14-16)
Verdades fundamentales
- Toda la gente que está lejos de Jesús está perdida eternamente (Jn. 3:16-18).
- Los perdidos no son nuestros enemigos, sino gente esclavizada que necesita a Jesús.
- Jesús es el único camino a Dios (Jn. 14:6).
- La Biblia es la Palabra de Dios (2 Ti. 3:16-17).
- Se nos ha dado el ministerio y mensaje para reconciliar a la gente con Dios (2 Co. 5:18-19).
- Somos embajadores de Cristo (2 Co. 5:20).
- Debemos reflejar el corazón de Jesús esforzándonos para alcanzar a los pobres y necesitados (Lc. 4:18-19; 10:25-37; Hch. 9:36-43; Gá. 2:7-10; Stg. 1:27).
- Se nos ha dado autoridad para hacer discípulos de Jesús (Mt. 28:18-20).
- La iglesia debe trabajar unida como equipo para alcanzar a los perdidos (1 Co. 3:6-9).
- El Espíritu Santo irá delante de nosotros preparando el corazón de aquellos a quienes ministraremos (Hch. 8:26-40).
LECCION 20
EVANGELISMO PRACTICO
TEXTO BASE: Mateo 5:13-16
Cómo presentar a Jesús
- La mayoría de las personas que reciben a Jesús lo hacen gracias a relaciones.
- Pedro conoció a Jesús por medio de Andrés (Jn. 1:40-42)
- Natanael conoció a Jesús por medio de Felipe (Jn. 1:44-51)
- La gente en las bodas de Caná se encontró con Jesús por medio de María (Jn. 2:1-11)
- La mujer samaritana llevó a la gente de la ciudad hacia Jesús (Un. 4:28, 39-42)
- Mateo presentó a sus amigos a Jesús en una comida en su casa (Mt. 9:10-13)
- Los amigos de un paralitico lo bajaron a través del techo para que Jesús lo tocara (Mr.
- 2:1-12)
- La mayoría de la gente llega a Jesús por medio de familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos que muestran sincero aprecio e interés en sus vidas, y son serviciales con ellos.
- Ministrar a través de relaciones, de corazón a corazón, es la forma más natural y eficaz de guiar a las personas hacia Jesús.
Nuestros círculos de relaciones
- Ninguno de nosotros puede impactar a todo el mundo con el evangelio. Pero, podemos hacer lo posible para alcanzar a los que Dios ha puesto en nuestro circulo de relaciones.
- En su Círculo de relaciones, ¿quiénes no conocen a Jesús? Este es su punto de partida empiece a orar por ellos con regularidad.
- En su círculo de relaciones vera que algunos no están abiertos al mensaje del evangelio, pero están abiertos a usted.
- Ore por ellos.
- Amelos y sírvales.
- Continúe desarrollando su amistad con ellos.
- Otros están abiertos a usted y receptivos al mensaje del evangelio
- Ore por ellos.
- Amelos y sírvales.
- Presénteles a Jesús en una forma que puedan entender y con la que puedan identificarse.
Oportunidades para producir impacto
Jesús dijo a Sus discípulos: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mt. 5:16). El sabía que nuestras almas redimidas son la principal muestra de la gracia de Dios. Así como nuestras vidas transformadas irradian gloria en un mundo de tinieblas, somos Su demostración de sabiduría y poder en la tierra y en los ámbitos espirituales (Ef. 3:10). Y, aunque no tenemos conocimiento acerca de todo conflicto en la lucha entre los reinos de la luz y las tinieblas, Dios depende de nosotros para mostrar Su bondad, misericordia y amor.
Sirvan activamente a las personas
- Jesús dio Su vida para servir a los perdidos a fin de que puedan conocerlo (Mt. 20:28; Fil 2:5-11)
- El servir es un puente por el que Jesús puede caminar, desde la vida suya, para tocar la vida de otra persona.
- Sirvan a aquellos que no conocen a Jesús, como familia y como comunidad cristiana.
- Impacte la vida de alguien realizando actos de bondad que, sencillamente, consisten en dar un paso más allá de lo que es la norma cultural (es decir, de lo que la gente espera).
Hágase amigo de otras personas
- Exprese genuino interés y amor por la gente.
- Aprenda a escuchar y sea un amigo fiel con quien otros puedan contar.
- Comparta su vida con otros. Invíteles a participar con usted en actividades especiales y cotidianas. Permita que observen la vida de Jesús en usted.
- Trate a otros con honra y amabilidad
Coopere con el Espíritu Santo en el ministerio
- Ore por los perdidos según le guíe el Espíritu Santo
- Ore pidiendo que se abran puertas (Col. 4:3)
- Ore pidiendo valentía (Hch. 4:29)
- Ore pidiendo sabiduría (Stg. 1:5)
- Ore para que sea sencillo (Mt. 10:16)
- Ore para que haya corazones abiertos (Hch. 16:14)
- Ore para que haya convicción de pecado.
- Ore para que el Espíritu Santo les revele a Jesús (1 Jn. 15:26; 2 Co. 4:4)
- Ore para que haya demostraciones de poder, señales y prodigios (Hch. 14.3)
- Ore por la salvación de las personas (2 P. 3:9)
- Escuche al Espíritu Santo mientras ministra a las personas.
- Obedezca lo que el Espíritu Santo le pida hacer (Hch. 8:26-40)
- Esté disponible para el Espíritu Santo si Él decide operar con señales y prodigios a través de usted (lea el libro de Hechos para ver demostraciones de esta verdad)
COMO COMPARTIR SU FE
Dios es el iniciador y también el medio de nuestra salvación. Él es quien da a la gente el deseo de obtener conocimiento espiritual y la atrae para que reciba a Jesús y le den sus vidas a El. Este proceso puede durar unos minutos o toda una vida. Pero no debemos sentir temor de hablar de nuestra fe. A medida que procuramos unir nuestro corazón al corazón de Dios, el evangelismo fluirá naturalmente de esa relación con El que transforma nuestra vida. Mediante el poder del Espíritu Santo, poseeremos todo lo que necesitamos para comunicar a las personas cómo pueden experimentar también el poder regenerador de Dios.
Cómo dar su testimonio
- ¿Cuál es su historia? Relate a otros cómo llegó a conocer a Jesús. ¿Cómo era usted antes de entregarle su vida a Jesús?
- Los eventos que le guiaron hacia su salvación. Hable de las circunstancias de su vida que le llevaron a responder a Jesús.
- El día cuando se encontró con Jesús. ¿cómo llegó a Jesús?
- Cambios que ocurrieron en su vida desde que conoció a Jesús ¿Cómo cambió Jesús la vida suya? ¿En qué aspectos continúa usted creciendo?
A medida que procuramos unir nuestro corazón al corazón de Dios, el evangelismo fluirá naturalmente de esa relación con El que transforma nuestra vida.
Ejemplo de una presentación básica del mensaje del evangelio
- Usted fue creado por Dios en forma singular 9:23-24)
- Dios desea que caminemos en relación con Él (Éx. 33:11)
- Dios desea que disfrutemos de relaciones significativas en nuestra vida (1 Jn. 4:7-8)
- Dios desea que cumplamos Su destino para nosotros (Jer. 1:4-5; Fil. 3:7-11)
- ¿Qué falló?
- Todos hemos pecado (Ro. 3:23-24; 6:23)
- Cada uno ha seguido su propio camino por nuestro corazón egoísta (ls. 53:6)
- Nos hemos separado de Dios (Is. 59:2)
- El plan de reconciliación de Dios
- Dios vino a la tierra en la persona de Jesucristo (Jn. 1; Fil. 2:6-11)
- Jesús tuvo una vida perfecta, sin pecado, y murió en nuestro lugar para expiar el pecado de la humanidad (2 Co. 5:17-21; 1 P. 3:18)
- Jesús resucitó de los muertos y hoy vive, anhelando la relación con nosotros (Hch 2:24, 32; Ro. 8:34-39; 2 P. 3:9)
- Como se reconcilia uno con Dios
- Arrepintiéndose (dejando el pecado y dando vuelta para ir hacia Dios) (Hch. 2:37-39)
- Creyendo (poniendo toda su confianza) en Jesús (Jn. 3:16; Ro. 10:9-10)
- Dejando todo y siguiendo a Jesús de todo corazón (Lc. 9:23-26)
- Promesas para los que siguen a Jesús
- Todos los que claman al Señor serán salvos (Hch. 2:21)
- Si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdonará (1 Jn. 1:9)
- Fuimos creados para cumplir un destino dado por Dios (Ef. 2:10)
Pasos prácticos para impactar vecindarios y naciones
El apóstol Pablo rogó que oraran por su testimonio personal. Dijo: "Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo" (Ef. 6:19-20, NVI)
Dios nos invita a poner nuestra mirada en la extensión del reino orando por nuestra familia, nuestros vecinos, ciudades y naciones.
"Pídeme" - Sal. 2:8; Ez. 22:30
- Todo empieza en el lugar de oración. iLa historia les pertenece a aquellos que oran!
- Dios nos invita a poner nuestra mirada en la extensión del reino orando por nuestra familia, nuestros vecinos, ciudades y naciones.
Influyamos en la cultura - Mt. 5:13-16; 2 Co. 5:19-20
- Dios nos ha llamado a ser sal y luz en el mundo que nos rodea.
- Para los cristianos no hay diferencia entre lo secular y lo sagrado. No importa a qué nos llame Dios, es un llamamiento sagrado.
- Somos llamados a impactar la sociedad por medio de las Siete Esferas de la Sociedad:
- La familia: moldeando a los matrimonios y la vida familiar conforme a los caminos de Dios.
- La iglesia: equipando y movilizando al pueblo de Dios para cumplir aquello a lo cual El lo ha llamado.
- El gobierno: sirviendo, a nivel local y nacional, con el temor del Señor para los Propósitos de Dios.
- La educación: enseñando a los estudiantes en base a las verdades reveladas en la Palabra de Dios.
- Entretenimientos: Artes, entretenimiento y deportes: discipulando a artistas, actores y deportistas para que reflejen la gloria de Dios.
- Los medios de comunicación: influyendo en la comunicación impresa, radio, televisión e internet para los propósitos de Dios.
- Los negocios: siendo lideres con integridad y distribuyendo recursos para el reino de Dios.
- Al servir donde Dios nos ha llamado, impactaremos esferas de la sociedad con las verdades del reino de Dios, de manera que se demuestre el carácter, los caminos y la voluntad de Dios y esa demostración se multiplique.
Glorifiquemos a Jesús - Jn. 15:8; 17:4; 1 Co. 10:31; Ap. 4:11
- Glorificar a Jesús es el impulso vital de todo lo que hacemos como creyentes. Consiste en que éI reciba toda la gloria debida a Su nombre.
- Glorificar a Jesús es mejorar Su reputación ante los demás - es decir, que la manera en que vivimos haga que otros vislumbren quién es Dios realmente y en qué consiste Su reino.
- Recuerde que el propósito primordial del evangelismo es reconciliar a las personas con Dios, de modo que glorifiquen a Dios al conocerlo y cumplir Sus propósitos en sus vidas.
LECCION 21
IDENTIFICANDO FALSOS MAESTROS
TEXTO BASE: 2 Pedro 2:1-3
Debemos discernir al mensajero y el mensaje
Cuando invertimos nuestra vida para extender el reino de Dios, debemos estar conscientes de la estrategia del enemigo para cegar el entendimiento de los incrédulos, de modo que no vean la luz del evangelio (2 Co. 4:1-6). Un sinnúmero de creencias respecto a la vida y el universo representadas en religiones falsas, se han desarrollado desde la primera vez que Satanás lanzó sus engaños en el huerto del Edén.
El islamismo, hinduismo, budismo, así como grupos religiosos primitivos, sectas que tergiversan el cristianismo que profesan seguir, filosofías ateas como la Nueva Era y el ocultismo, han sido creados por Satanás para robarle la gloria a Dios al mantener a la gente esclavizada a sistemas sin esperanza, adorando a ídolos y dioses falsos. Cada sistema de creencias combina algo de verdad en su red de enseñanzas falsas, lo suficiente como para desviar a la gente y alejarla de la relación personal con Jesús que salva nuestra vida.
Alerta en Las Escrituras
Casi la mitad de los libros del Nuevo Testamento se escribieron para confrontar a falsos maestros y corregir enseñanzas falsas. El trasfondo religioso del Nuevo Testamento incluía elementos de religiones populares: como las prácticas religiosas judías, samaritanas, griegas y romanas; diversas creencias combinadas como el gnosticismo, los judaizantes y religiones de misterio, lo que se conoce como la herejía colosense. Representaban todo tipo de creencias, desde los zelotes religiosos, mitología, adoración al emperador, magia y astrología, adoración a los ángeles y tergiversaciones respecto a Jesucristo.
Tres preguntas esenciales
El discípulo Juan escribió varios libros de la Biblia para corregir enseñanzas falsas. Él provee, a los discípulos de Jesús de este tiempo, una Tríada de Verdad para discernir si un mensajero y su mensaje están alineados con Jesús y el reino de Dios (1 Jn. 4:1-6).
- ¿Qué creen acerca de Jesús?
- Según ellos ¿quién es Jesús? ¿Concuerda con la Biblia y su concepto de Jesús? (1 Jn. 2:2)
- ¿Están de acuerdo con la siguiente explicación acerca de Jesús?: Jesús es el único y preexistente Hijo de Dios, que por amor y obediencia a Su Padre se hizo un ser humano que vivió en esta tierra, sufrió una muerte sustitutiva por los pecados de toda la humanidad, después de lo cual resucitó de los muertos para la salvación de la raza humana. Jesús vive hoy, intercediendo por los pueblos de la tierra y es el único camino a Dios, el camino, la verdad y la vida.
- ¿Están de acuerdo con el histórico Credo de los Apóstoles (que apareció primero como confesión bautismal en la Roma del segundo siglo) y el Credo Niceno (aprobado en el Concilio de Nicea en 325 d.C. para refutar herejías)? El texto de ambos credos se encuentra en la siguiente página.
- ¿Caminan en la luz y en la verdad de la Biblia?
1 Jn. 1:5-10; 2:3-6; Jn. 3:19-21; 8:31-32
- ¿Consideran que la Biblia es la Palabra de Dios inspirada e infalible? (2 Ti. 3:16-17)
- ¿Ven la Biblia como la palabra de autoridad final respecto a la fe y enseñanza práctica?
- ¿Están alineadas sus vidas y sus enseñanzas con la Palabra de Dios?
- ¿Aman a los demás creyentes?
1 Jn. 2:9-11; 3:14-18; 4:7-12, 19-21; Jn. 13:34-35; 15:12-13, 17
- Los que nacen de Dios sienten amor y afecto sinceros y genuinos por otros cristianos.
- Los creyentes poseen la disposición para dar su vida por los demás cristianos.
Un sinnúmero de creencias respecto a la vida y el universo, representadas en la estructura de religiones falsas... han sido creadas por Satanás para robarle la gloria a Dios al mantener a la gente esclavizada a sistemas sin esperanza adorando a ídolos y dioses falsos.
EL CREDO DE LOS APOSTOLES
Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de la Virgen María. Padeció bajo el poder de Poncio Pilato. Fue crucificado, muerto v sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos. Subió a los cielos, y está sentado a la diestra de Dios Padre. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y o los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa iglesia universal, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
EL CREDO NICENO
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y de todo lo visible e invisible Y en un solo Señor Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, engendrado del Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, por quien todas las cosas fueron hechas; el cual, por amor de nosotros, por nuestra salvación descendió del cielo y, encarnado en la virgen María por el Espíritu Santo, fue hecho hombre; y fue crucificado también por nosotros bajo el poder de Poncio Pilato. Padeció, fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras; y ascendió a los cielos, y vendrá en gloria a juzgar a los vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Y creo en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, el cual con el Padre y el Hijo juntamente es adorado y glorificado, que habló por medio de los profetas. Y creo en una santa iglesia cristiana y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para la remisión de los pecados; y espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo venidero. Amén.