GUERRA ESPIRITUAL
UNA MIRADA GENERAL
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará". Lucas 10:19
¿Has imaginado alguna vez cómo será estar en el cielo? Piénsalo por un momento: estar con Jesús en Su real esplendor, disfrutando de la amistad con los santos de todas las generaciones. Sin preocupaciones. Sin cuentas que pagar. Nadie se enfermará ni envejecerá. No habrá llanto. A veces me pregunto ¿por qué no fuimos directamente al cielo y a la presencia de Dios cuando le dimos nuestra vida a Jesús? ¡Hubiera sido maravilloso!.
Algún día estaremos ante El, inmersos en la hermosura de la gloria de Dios y del cielo mismo, pero todavía no. Cuando entregamos nuestra vida a Jesús, nos alistamos en un ejército espiritual, comisionado para una batalla continua en la guerra espiritual.
Mientras tanto: Tu y yo tenemos un enemigo – el mismo enemigo que se opone a Dios. Se reconoce como Satanás o diablo. Este es real – su existencia es tan verdadera como la tuya y la mía, y su meta es merodear vigilantemente en busca de personas a quien pueda “hurtar, matar y destruir” (Jn. 10:10). Pedro describió a Satanás como “león rugiente” que anda alrededor buscando a quien devorar (1P 5:8). Pablo se refirió a él como “el dios” de este siglo (2 Co. 4.4) y Jesús lo llamó “mentiroso” (Jn 8:44).
Satanás quiere distorsionar, desfigurar y difamar el carácter y los caminos de Dios. Su objetivo es impedir que se cumplan los propósitos divinos en las naciones de la tierra y destruir la vida de la gente por la cual Jesús murió. Satanás se opone activamente en todo intento de los creyentes para extender el reino de Dios y glorificar a Jesús.
Lucifer
La Biblia nos indica claramente que Satanás, Lucifer o Lucero, fue creado en el cielo como un ángel que debía ministrar a Dios. Fue creado perfecto, con sabiduría y lleno de belleza admirable (Ez.28:11-19). Sin embargo, la Biblia también declara que él llegó a amarse tanto a sí mismo que el orgullo lo impulsó a rebelarse, presumiendo que merecía ser Dios. Por esta razón Dios lo expulsó del cielo, y ahora existe como el adversario del ser humano (Is.14:12-15).
La buena noticia es que Jesús vino para deshacer las obras del diablo (1 Jn. 3:8). Y el cumplió este fin por medio de Su vida, muerte y resurrección. Ahora Jesús desea ejercer su autoridad a través de su iglesia, la cual somos tu y yo.
Lamentablemente muchos cristianos no se dan cuenta de la autoridad que poseen en el Nombre de Jesús. Esa es otra estratagema de Satanás para impedir que seamos totalmente libres y eficaces. Es la estrategia que utiliza para romper relaciones y obstruir el avance del reino de Dios. Pero, aunque Satanás trabaje para obstaculizar los propósitos divinos podemos anular sus esfuerzos por medio de nuestra vida de santidad, intercesión, ayuno, alabanza y adoración, y la predicación del evangelio.
En este capítulo estudiaremos cómo hacernos de la autoridad que poseemos en Jesús, para derrotar a nuestro enemigo; aprenderemos a reconocer y anticipar sus tácticas y conoceremos mejor el arsenal de armas que tenemos disponibles como creyentes.
LECCION 7
EL ENEMIGO
TEXTO BASE: Ezequiel 28:13-17
Cada discípulo de Jesús en algún momento descubre que la guerra en lo espiritual es una realidad. En la dimensión sobrenatural se libra una batalla persistente, en la que Dios es todopoderoso y Satanás merodea como león rugiente (1 P. 5:8-9). Para comprender el tema de la guerra espiritual, debemos examinar lo que la Biblia afirma respecto a Satanás y sus estrategias contra Su pueblo.
Es importante saber lo que Dios conoce acerca del enemigo, quién es, y por qué Dios permite que exista.
A lo largo de la historia de la iglesia, algunos han tratado de ignorar la existencia del diablo, mientras que otros han tratado de exagerar su influencia. Solo mediante el equilibrio bíblico podemos, con humildad y eficacia, trabajar con Dios en el avance de Su reino en nuestras vidas, familias, vecindarios, ciudades y naciones de la tierra
El origen y poder de Satanás.
El mundo mayormente ve a Satanás como una caricatura, con cuernos y cola, minimizando la realidad de su existencia y la amenaza que representa. La Palabra de Dios nos dice que la apariencia del diablo puede variar dramáticamente - "Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel luz" (2 Co. 11:14). Obtener conocimiento sobre este ser espiritual nos permite estar conscientes de quién es y cómo puede tratar de impedir nuestro crecimiento y el avance del reino de Dios.
Algunos datos bíblicos acerca de Satanás.
- Fue creado en el cielo como un hermoso ángel para que ministrara a Dios, pero llegó a amarse más a sí mismo, e intentó ser como Dios. Ez. 28:11-19; Is. 14:12-15.
- Por orgullo y rebelión, fue expulsado del cielo con otros ángeles - Lc. 10:18; Ap. 12.9.
- Es un ser espiritual finito, creado por Dios; no es omnisciente ni todopoderoso, y no está presente en todo lugar como Dios.
- Puesto que Dios es soberano y tiene control, su influencia es limitada. Cuando el enemigo ataca, Dios siempre tiene en mente algo mayor, así que debemos enfocarnos en la actividad de Dios en medio de las batallas espirituales. Job 1:6-2: 10.
- Satanás ya fue derrotado por la muerte de Jesús en la cruz, la tarea de la iglesia es poner en vigencia e implementar esta victoria en la tierra. Col. 2:15, Apo. 20:10.
Los nombres y títulos de Satanás revelan su carácter
Satanás desempeña muchos roles. Aprender los nombres y títulos que se le dan en la Biblia nos ayuda a entender algunos de los métodos que él usa.
Algunos de sus nombres
- Satanás (significa "adversario") (1 P. 5:8; Ap. 12:9-10)
- Diablo (significa "acusador") (Ap. 12:9-10)
- Lucifer o Lucero (significa "estrella de la mañana") (Is. 14:12)
- Beelzebú (significa "príncipe de los demonios") (Mt. 10:25)
- Abadón o Apolión (significa "destrucción" y "destructor") (Ap. 9:11)
Algunos de sus títulos
- Acusador (Ap. 12:10)
- Dragón (Ap. 20:2)
- Enemigo (Lc. 10:18-19)
- El maligno (Ef. 6:16)
- El dios de este siglo (2 Co. 4:4)
- Príncipe de la potestad del aire (Ef. 2:2)
- León rugiente (1 P. 5:8)
- Serpiente (Ap. 12:9-10)
Nombres que Jesús dio a Satanás
- Mentiroso (Jn. 8:44)
- Homicida (Jn. 8:44)
- Ladrón que hurta, mata y destruye (Jn. 10:10)
- Tentador (Mt. 4:3)
LECCION 8
AUTORIDAD DELEGADA
TEXTO BASE: Efesios 6:10-13
¿Por qué permite Dios que Satanás exista?
Muchos se han preguntado: Si Satanás vive para destruirnos, ¿por qué permite Dios que exista? Esta es una buena pregunta y se remonta al principio del tiempo. Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, escogieron algo que El no creó - el pecado. Como resultado, la maldad entró en el mundo. Desde ese instante, conocido como la Caída, la creación en su totalidad -la naturaleza, los animales, la gente- ya no ha existido en su condición original libre de corrupción. Desde Adán y Eva, todas las personas que han nacido poseen una naturaleza pecaminosa -la inclinación al pecado y al egoísmo que las hace susceptibles a Satanás, y por la cual necesitan la redención de Dios.
El conflicto
El Antiguo Testamento revela este conflicto, relatando historias de personas que mataron a los profetas que Dios había enviado para predicarles de Su amor y Sus mandamientos. El apóstol Pablo advierte a los cristianos de Roma que no se conformen al estilo de vida de este mundo (Ro. 12:2), y Jesús mismo se refirió a Satanás llamándolo "el príncipe de este mundo" (Jn. 14:30). Desde entonces los conflictos entre las personas han plagado a la humanidad por generaciones.
La solución
Desde la fundación del mundo, el Padre sabía que enviaría a Su Hijo para recobrar lo que nosotros habíamos abandonado. En la cruz, Jesús ganó la victoria suprema sobre Satanás. Y, un día El volverá para infligirle la derrota final, eliminando cada partícula de maldad que la tierra ha conocido (Ap. 20:10). Hasta ese momento señalado, Dios usa los esfuerzos destructores de Satanás para Sus propósitos y para nuestro bien (Gn. 46; Ro. 8:28). Veamos algunas razones por las que Dios permite que Satanás exista.
Las razones
- Para conformarnos a la imagen de Jesús
Un objetivo de Dios para nuestra vida es hacernos más semejantes a Jesús en carácter. Dios usará el proceso de la guerra espiritual para hacer que busquemos Su rostro, confiemos en El y sigamos Su liderazgo. El permite que enfrentemos batallas para nuestro bien, porque El es un Dios bueno. En medio de tales experiencias, es importante que nos apoyemos en El para recibir Su perspectiva y las cualidades positivas que desea desarrollar en nosotros. Dios usará la guerra espiritual para llevarnos a una mayor humildad y dependencia, y para enseñarnos a ejercitar nuestros "músculos espirituales" en Su nombre (Ro. 8:18-30; 2 Co. 12:1-10).
- Para revelar Su carácter y gloria
Glorificar a Dios significa fortalecer Su reputación ante los demás. Nosotros no le añadimos nada a la gloria de Dios; nuestra obediencia simplemente atrae a otras personas hacia El. Dios usa el proceso de la guerra espiritual para demostrar Su asombroso poder, mediante la transformación de nuestro estado pecaminoso y nuestra susceptibilidad a Satanás. El carácter maravilloso de Dios es lo opuesto a los fines malignos del diablo. Aunque Satanás trató de minimizar la reputación de Dios clavando a Su Hijo a una cruz, Dios usó esa cruz para redimir a la humanidad. Y resucitó a Su Hijo de entre los muertos para que "se doble toda rodilla... y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Fil. 2:5-11).
- Para realizar Sus propósitos
A Dios nada lo sorprende. El jamás desconoce las obras de Satanás. Más bien, Dios usa al enemigo de nuestras almas para cumplir Sus propósitos en la tierra. Cuando el diablo intenta infligir daño, Dios puede tornarlo para bien. Cuando el diablo quería mantener a Israel bajo la esclavitud en Egipto, Dios los liberó para que lo adoraran a El. Con ese fin usó las diez plagas, para demostrar Su poder absoluto y exponer la impotencia de los dioses egipcios (véase Éxodo).
Cuando Satanás atacó a Job, un varón bendecido con abundancia en todo aspecto de su vida, éste terminó con mayores bendiciones de Dios después del peor embate del enemigo. Resumiendo los resultados de sus duras pruebas, Job declaró: "De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven" (Job 42:5). Dios aún permanece activo en la tarea de redimir los intentos satánicos de "hurtar, matar y destruir. Debemos recordar que Dios limita la libertad de Satanás para actuar, lo que invariablemente significa que Él tiene en mente algo mayor que la lucha finita que enfrentamos (Job 1:1; 2:10).
- Para lograr que el reino de Dios avance en la tierra
El avance del reino a menudo se logra mediante conflictos y pruebas a los que el pueblo de Dios responde con oración y obediencia. Entre los numerosos relatos sobre el avance del reino que registra Hechos, se encuentra el de la persecución y muerte de Esteban. Jesús había dado el mandato a los doce para que hicieran discípulos en todas las naciones, pero su enfoque aún no se había extendido fuera de Jerusalén. Cuando Dios permitió que la iglesia fuera atacada resultando en la muerte de Esteban en manos de Saulo, los demás discípulos se vieron forzados a salir de la ciudad y enfocar su atención en otros pueblos. La muerte de Esteban finalmente contribuyó a la conversión de Saulo, quien, ya como Pablo, llegó a ser el autor de 13 de los libros del Nuevo Testamento y el principal misionero de su tiempo, extendiendo el reino de Dios hasta las fronteras del mundo que él conocía (Hch. 13-28).
Los propósitos de Satanás
“Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo de la tierra y de andar por ella" (Job 1:7). Aunque comúnmente la gente no puede ver lo que existe en los ámbitos espirituales, La Biblia nos dice que éstos son reales (Col. 1:16). Jesús comandante del ejército de Jehová, nos ha comisionado para permanecer vigilantes y conscientes de los medios que usa Satanás para incitar conflicto, y para liberar a los que él ha atrapado con engaños (Mr.16:15-20; 2 Co. 2:10-11). Ante la posibilidad de sufrir pérdidas o experimentar victorias, la manera en que luchamos -y vivimos- tiene verdaderas consecuencias. Por lo tanto, es esencial que conozcamos los propósitos primordiales de Satanás.
- Distorsionar el carácter y los caminos de Dios en el corazón y mente de la gente (Gen.3:1-7)
- Impedir que la gente vaya a la luz del evangelio (2 Co. 4:4)
- Usar el pecado y el egoísmo, y los pecados cometidos contra nosotros, para impedir que conozcamos a Dios y cumplamos el destino que El nos ha dado (Jn. 10:10)
- Tentar a la gente para que actúe independientemente de Dios (Lc. 4:3). El diablo tentó a Jesús para que se alejara de la agenda de Su Padre, convirtiendo a las piedras en pan para satisfacer Sus propias necesidades
- Tentar a la gente para que abandone su amor y fidelidad a Dios (Lc. 4:6-7). El diablo invitó a Jesús para que lo adorara a él y abandonara a Dios.
- Tentar a la gente para que pruebe a Dios (Lc. 4:9). El diablo retó a Jesús a hacer algo que era contrario a la voluntad de Dios.
LECCION 9
VENCIENDO LAS TENTACIONES
TEXTO BASE: 1 Corintios 10:12-13
Las asechanzas del enemigo
En Efesios 6:11 vemos que Satanás tiene estratagemas, estrategias centrales y planes. Él acecha esperando el momento oportuno para emplearlos contra el pueblo de Dios. La Biblia da ejemplos de personas que fueron guiadas a actuar contra la voluntad de Dios. En 1 Crónicas 21:1, Satanás se levantó contra Israel incitando a David a realizar un censo. Y casi todos sabemos lo que hizo Judas Iscariote, pero, ignoró que fue el diablo quien lo impulsó a traicionar a Jesús (Jn. 13:2).
El apóstol Pablo se propuso conocer las tácticas de Satanás (2 Co. 2:11). Sin embargo, ese no era su único enfoque ni el más importante. Pablo predicó equilibrio, enseñándoles a los romanos: “Quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies" (Ro. 16:19-20). Necesitamos estar conscientes de las estrategias básicas de Satanás, a fin de reconocer cuando estamos bajo ataque y saber cómo restaurar nuestra libertad de tales asaltos. Con frecuencia las maquinaciones de Satanás incluirán los siguientes aspectos o algunos de ellos:
Orgullo
Este pecado se originó en el diablo mismo. En Isaías 14:12-15 vemos cinco palabras que expresan el deseo de Lucifer de ascender y ser como Dios. Esa es la base del reino de Satanás. Muchos de nuestros problemas de pecado están arraigados en el orgullo. Este le da acceso en nuestra vida al ataque del enemigo. El orgullo produce actitudes como el egoísmo y la independencia, siguiendo los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa y nuestra rebeldía. Puesto que Dios es humilde, se asegurará de que nuestro orgullo enfrente oposición (Stg. 4:6-7). Cuídese en los intentos del enemigo para alejarle de Dios y de los demás por medio de una actitud de orgullo.
Incredulidad
Vemos este pecado desde el principio, con Adán y Eva en el huerto. Satanás, en la forma de serpiente, lanzó la pregunta en Génesis 3:1: "¿Con que Dios os ha dicho….?" Desde entonces Satanás ha tratado de sembrar desconfianza respecto a Dios en lo profundo del corazón humano. Al enemigo le complace usar esta herramienta para hacernos creer mentiras acerca de Dios, los demás y aun sobre nosotros mismos, para robarnos todo lo que Él nos ha prometido como hijo Suyos. Dios quiere que tengamos fe en quien Él es, creyendo en Su Palabra completamente (He 11:6), pero nuestra incredulidad abre la puerta para que el enemigo nos ciegue espiritualmente y nos engañe (2 Co. 4:4).
Engaño
¿No le parece increíble que el diablo citara la Escritura? En Mateo 4:1-11 vemos que uso palabras del Antiguo Testamento para tratar de engañar a Jesús. A veces el engaño es obvio, pero la mayoría de las veces se nos presenta entretejido en un manto de verdad. El diablo conoce muy bien la fórmula: una singular combinación de mentiras con una parte de verdad para apelar a nuestras vulnerabilidades individuales. Él es experto en urdir engaños hechos a la medida que nos hacen caer en un estratégico estupor. Observe las religiones y sectas del mundo. Aunque difieren ampliamente, todas contienen fragmentos de verdad, haciéndolas plausibles y atractivas para la gente que tiene hambre de Dios.
El engaño distorsiona la verdad e inserta un filtro falso en nuestro pensamiento, haciendo difícil reconocer la verdad.
Fortalezas
La Biblia nos recuerda, en Efesios 4:25-27, que en nuestra vida no debemos darle "lugar" al enemigo. Esa palabra también se traduce como cabida u oportunidad, y literalmente significa espacio. Es decir, no debemos darle al enemigo la oportunidad de ocupar un lugar o ganar espacio en nuestra vida. Si le concedemos esa ventaja, el enemigo acampa allí y trata de hacernos prisioneros de un patrón de pecado en particular
Las fortalezas son patrones de pensamiento firmemente arraigados que son contrarios a la voluntad de Dios, haciéndonos sentir impotentes para cambiar. Veamos las tres partes de esta definición de fortaleza
- Patrones de pensamiento firmemente arraigados - las fortalezas empiezan en nuestra mente y en nuestros pensamientos (2 Co. 10:3-5)
- Contrarios a la voluntad de Dios - podemos reconocer una fortaleza como algo que no está alineado con el carácter, los caminos y la Palabra de Dios.
- Impotentes para cambiar - las fortalezas se caracterizan por un sentido de desesperanza y la incapacidad para cambiar al estar lejos de Dios.
Satanás procura establecer fortalezas en nuestro pensamiento a fin de esclavizarnos a sistemas de creencias falsas. Puede incluir áreas como orgullo, temor, baja autoestima y toda forma de pecado. La humildad (reconociendo nuestra necesidad) y la verdad (alineándonos correctamente con Dios y Su Palabra) es lo que puede liberarnos de las fortalezas del enemigo.
Heridas relacionales
Una de las principales maneras en que el enemigo procura obstaculizar nuestra vida espiritual es a través de las relaciones. Sabiendo que algunas de las mayores bendiciones de Dios las recibimos mediante la amistad con otras personas, el enemigo usará esta herramienta para tratar de causarnos dolor, heridas y decepciones. A veces estas heridas son tan profundas que afectan nuestro razonamiento y nuestras emociones. El enemigo usa experiencias relacionales negativas para aislarnos de los demás, para crear motivos que nos causen ira y amargura, y para impedir que disfrutemos de amistades y nos unamos a otros para fines relacionados en el reino de Dios.
- Si una figura de autoridad nos hiere o decepciona, muchas veces eso nos lleva a actuar en forma independiente, dejándonos vulnerables a los engaños del enemigo.
- En Génesis 37-50, vemos que José tuvo la oportunidad de sentir amargura contra sus hermanos el resto de su vida, ya que lo habían lanzado a un pozo y luego lo vendieron como esclavo. Cuando los vio en Egipto, hubiera podido vengarse de ellos, pero más bien se quebrantó delante de Dios, lo que lo llevó a perdonar y a experimentar la purificación de su corazón, siendo capaz así de reconocer los propósitos mayores de Dios para rescatar a su familia.
Desánimo y condenación
Estos dos misiles hacen que los creyentes se sientan acusados, y les roba el gozo y la esperanza. El desánimo viene acompañado de fracaso, soledad y desaliento. La condenación viene cubierta de acusación, confusión y el sentimiento general de que uno no es lo suficientemente bueno.
- Diferencia entre convicción y condenación. La convicción siempre proviene de Dios. Es clara, exponiendo nuestro pecado y proveyendo el camino de salida por medio de la humildad, la confesión y el perdón. La condenación, por el contrario, produce confusión, un sentimiento de fracaso, sintiendo como si una nube negra se posara sobre nosotros. Lo que debe hacer en ese momento es preguntarle a Dios si hay algún pecado en su vida, luego el Espíritu Santo le revela áreas de pecado, entonces pida a Dios que le perdone y le limpie, y siga adelante. Si no hay convicción de pecado, considere que es una condenación y rechace al enemigo en el nombre de Jesús.
- Desánimo. Elías es un buen ejemplo bíblico (1 R. 19:1-18) de alguien que luchó con el desánimo. Después de tener una gran victoria espiritual sobre los sacerdotes de Baal, se escondió en el desierto y le pidió a Dios que le quitara la vida. Dios, por el amor que le tenía, envió un ángel para que ministrara a Elías y luego El mismo le habló. Cuando experimente desaliento preste atención a los mensajeros que, en forma de personas, Dios le envía para fortalecerlo y animarle. Escuche Su voz cuando Él se acerque a usted.
Distracción
Satanás trata de desviar nuestro enfoque lejos de Jesús. Para eso utiliza distintos métodos; uno de éstos es la confusión, que nos roba el primer amor y no permite que cumplamos los propósitos de Dios para nuestra vida. Las muchas ocupaciones pueden robarnos tiempo que deberíamos pasar a solas con Dios. La búsqueda impropia de placeres, posesiones o alabanzas de los demás puede llevarnos a un largo camino descendente de prioridades incorrectas. También las relaciones pueden tomar preeminencia sobre nuestro caminar con Jesús. Aun el ministerio se convierte a veces en centro de nuestra vida, en vez del amor a Jesús con todo el corazón, alma, mente y fuerza. Satanás sabe que el enfoque incorrecto puede resultar en una fe superficial, dejándonos espiritualmente débiles y descontentos. La historia de María y Marta (Lc 10:38-42) nos recuerda cuál debe ser nuestra prioridad y quién merece ser el centro de nuestra atención. Aunque Jesús no condenó a Marta por estar tan ocupada en servir, le recordó que sólo una cosa es necesaria: sentarnos a Sus pies.
LECCION 10
LLAMADOS A LA BATALLA
TEXTO BASE: Romanos 8:28:39
Como cristianos, la lucha que enfrentamos en la tierra no es leve. Sin embargo, la guerra espiritual es algo que muchos preferiríamos olvidar. Puesto que la Biblia usa términos bélicos, es imperativo que adoptemos la figura que usa Dios a fin de prepararnos para esa batalla inevitable
Dios nos ha provisto Su autoridad y diversas clases de armas para derrotar a los poderes de las tinieblas. Algunas de las estrategias y armas que nos da Dios para pelear son singulares. El rey Josafat envió a personas que cantaran alabanzas a Dios delante de sus soldados, para confundir al enemigo (2 Cr. 20); Josué usó gritos y trompetas para derrumbar el muro de la gran ciudad de Jericó (Jos.6); y no hay mejor ejemplo de fe durante la batalla que el de David cuando luchó contra Goliat con una honda (1 S. 17).
En todos estos eventos resuena una verdad con toda certeza: Dios potencia nuestra victoria y será glorificado si caminamos en obediencia a El. Nosotros peleamos contra un enemigo derrotado (Ap. 20:10). Sabiendo que sus días están contados, Satanás está enojado y actúa sin control porque no tiene nada que perder. Pero, por medio de Jesús, tenemos autoridad para vencer al enemigo (Jud. 1:9; Hch. 19:14-16)
La autoridad del guerrero espiritual
- Dios tiene todo poder y autoridad (Job 42:2; Mt. 28:18)
- Dios dio autoridad al hombre para revelar Su imagen y gloria (Gn. 1:26); para tener dominio (que significa sojuzgar, conquistar) sobre la tierra y todo ser viviente en ella (Gn. 1:28); todo está debajo de los pies del hombre (Sal. 8:6-8)
- Por medio del engaño, pecado y desobediencia, el hombre abrió la puerta a Satanás y perdió el dominio (Gn. 3:1-13)
- Satanás se convirtió en el gobernante de este mundo.
- El hombre sufre las consecuencias del pecado, males físicos, enfermedad y muerte.
- Sin Jesús, el ser humano no tiene autoridad propia.
- Satanás tiene autoridad en la tierra en la medida en que la gente le da acceso a través de sus pecados y desobediencia a Dios.
- Jesús fue enviado por el Padre para derrotar a Satanás y establecer la autoridad de Dios por medio de la iglesia.
- Jesús derrotó a Satanás con Su vida (Mt. 4:1-11), demostrando autoridad sobre los demonios (Mt. 8:28-33), sobre el pecado (Mt. 9:1-8), sobre las enfermedades (Mt. 8:14- 17), sobre la muerte (Mt. 9:18-26) y sobre la naturaleza (Mt. 8:23-27)
- Jesús derrotó a Satanás con Su muerte y resurrección (Col. 2:14-15; He. 2:14-15)
- Jesús ha derrotado y derrotará finalmente a Satanás (Ap. 20:10)
- Después de Su muerte y resurrección, Jesús recibió del Padre toda potestad en el cielo y en la tierra (Mt. 28:18-20; Fil. 2:6-11)
- Jesús liberó de las tinieblas a los creyentes y los llevó a Su luz admirable (1 P. 2:9-10)
- Jesús pasó Su autoridad a la iglesia
- Jesús ha dado a los creyentes autoridad sobre los poderes de las tinieblas.
- Los creyentes del Nuevo Testamento hicieron muchas de las obras que hizo Jesús.
- Tuvieron autoridad para sanar enfermedades (Hch. 3:1-10); autoridad para resucitar a los muertos (Hch. 9:36-43); autoridad sobre los demonios (Hch. 16:16-18); autoridad para predicar el evangelio para que hombres y mujeres pudieran ir a Jesús (Mt. 28:18-20; Mr 16:15-18).
- Como creyentes hoy, se nos ha dado esta misma autoridad para que el reino de Dios avance en la vida de la gente y en las naciones de la tierra (Lc. 10:19; Jn. 20:19-23; Ro 8:31; Stg. 4:7; 1 Jn. 4:4)
LECCION 11
ARMAS PARA VENCER
TEXTO BASE: 2 Corintios 10:3-5
El arsenal del guerrero espiritual
La vida santa - Ef, 4:27
- La vida santa (que significa apartada para Dios) rechaza los poderes de las tinieblas cada día. La humildad y el arrepentimiento atraen la presencia de Dios.
- La presencia de Jesús en nuestra vida amenaza al enemigo.
- Vivir en santidad requiere que lidiemos agresivamente con la más leve señal de tentación y huyamos de ella.
- Es esencial recordar que la guerra espiritual no consiste tan sólo en elevar una oración o reprender al enemigo, es un estilo de vida que debemos seguir.
La armadura de Dios - Ef. 6:11-18
- Cinturón de la verdad: resiste las mentiras y los engaños de Satanás.
- Coraza de justicia: resiste falsas acusaciones respecto a nuestro lugar en Cristo.
- Calzado del apresto o disposición: nos da poder para estar firmes y preparados para compartir el evangelio como mensajeros de reconciliación y paz.
- Escudo de la fe: nos da poder para resistir las flechas de incredulidad.
- Casco o yelmo de la salvación: nos protege contra los ataques en nuestra mente.
- Espada del Espíritu: nos equipa preparándonos para usar la verdad de Dios a fin de traer luz a las tinieblas.
La intercesión - Ez. 22:30; Dn. 10
- El enemigo es derrotado en el lugar de oración, cuando nos "ponemos en la brecha" delante de Dios, la gente y el problema, orando conforme a Su voluntad.
- El ayuno y oración es un arma poderosa que puede derrotar a los poderes de las tinieblas.
- A menudo se necesita persistencia en el lugar de oración para hacer que el enemigo huya.
- Orar conforme a la voluntad de Dios y en humilde acuerdo con los demás puede derribar fortalezas.
- Orar mientras caminamos por nuestros vecindarios y comunidades es un paso importante al tomar territorios para el reino de Dios (Jos. 1:1-4; 6:1-21)
La Biblia - He. 4:12
- Jesús usó eficazmente las Escrituras cuando el diablo lo tentó (Mt. 4:1-11)
- Conocer la Palabra de Dios provee argumentos al Espíritu Santo cuando oramos, ayudándonos a discernir los caminos de Dios en medio de las batallas espirituales.
- Use las verdades reveladas en la Biblia para ministrar con el espíritu contrario. Ante el egoísmo, responda con generosidad; ante el orgullo, responda con humildad; ante el temor y el odio, responda con amor, etc.
El nombre y la sangre de Jesús
- En el nombre de Jesús reside toda autoridad (Fil. 2:6-11)
- La Biblia enseña que el enemigo huye ante el nombre de Jesús (Mr. 16:17; Hch. 16:16-18)
- La sangre de Jesús representa la humildad que El demostró en la cruz, una actitud totalmente contraria al orgullo de Satanás. Le recuerda al enemigo que nuestra redención fue comprada por la sangre de Jesús (Fil. 2:6-11; Ap. 12:10-11)
La unidad cristiana
- Dios envía bendición cuando Su pueblo está unido (Sal . 133)
- Cuando surgen conflictos, es esencial recordar que nuestra lucha no es contra personas, sino contra nuestro enemigo común (Ef. 6:12)
- Cuando suficientes creyentes en un lugar están en buena relación con Dios, y el uno con el otro, el enemigo será derrotado allí.
- La unidad es simplemente humildad como grupo y es la respuesta a toda lucha y división.
Dar la propia vida en obediencia
- El reino de Dios se extendió mediante la vida de los discípulos de Jesús porque no tuvieron temor y estuvieron dispuestos a dar su vida por el evangelio. Ellos confesaron que eran sólo extranjeros y peregrinos en este mundo (He. 11:13-16)
- Una vida de total obediencia a Jesús, sin temor a la muerte, es una amenaza para los poderes de las tinieblas (Ap. 12:10-11)
- Su obediencia a Dios permite que El trabaje por medio de usted, haciendo retroceder los poderes de las tinieblas y llevando adelante los propósitos de Dios.
Gratitud, alabanza y adoración
- La alabanza y adoración tienen un efecto directo en el ámbito espiritual. Cuando el pueblo de Dios lo adora, Su poder y potencia se manifiestan (Sal. 149:6-9)
- La alabanza y adoración crean una "atmósfera" en la que Dios obra (Sal. 22:3)
- Es un "manto" que podemos ponernos en vez del espíritu angustiado (Is. 61:3)
- La historia del rey Josafat muestra el poder de la alabanza y adoración en medio de una batalla (2 Cr. 20)
El testimonio personal
- El diablo constantemente trata de desacreditar y difamar el carácter y los caminos de Dios.
- Declarar la verdad respecto a quién es Dios y lo que Él ha hecho derrota al enemigo y sus mentiras (Ap. 12:10-11)
- Usted puede exponer las mentiras del enemigo al declarar personalmente lo que Dios ha hecho por usted.
- En medio de las dificultades, es bueno que recuerde y que declare su confianza en El.
La predicación del evangelio
- La gente puede ser liberada cuando les compartimos las buenas nuevas de Jesús (Lc.4:18)
- La predicación del evangelio abre los ojos de las personas, haciéndoles volver de las tinieblas a la luz, al poder de Dios, para experimentar el perdón (Hch.26:18)
- Cuando obedecemos y compartimos el mensaje de Jesús donde Él nos dirige, aun nuestra presencia física en un lugar tiene gran efecto sobre los poderes de las tinieblas.
- Las señales, prodigios y demostraciones del poder de Dios cumplen el papel para derrotar al enemigo. Permanezca disponible al Espíritu, pues quizás El actúe a través de usted para tocar vidas de esa forma y llevar adelante el reino de Dios (Hechos).