UNA MIRADA GENERAL
"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" Juan 13:34-35
Dios desea disfrutar de una relación con el ser humano. A Él le agradan las relaciones – Dios es el experto supremo en el área de las relaciones. Aun antes de crear al hombre, Dios se relacionaba en la Trinidad. El Padre amaba y servía al Hijo y al Espíritu; el Hijo amaba y servía al Padre y al Espíritu; y el Espíritu amaba y servía al Padre y al Hijo. Las relaciones son una expresión de Ia Deidad - son una parte esencial de quien Dios es y Io que Él más valora.
Para relacionarse más íntimamente con el ser humano, Dios nos envió a Su Hijo, Jesús. Mediante la revelación de Dios como hombre, Jesús nos mostró cómo es el Padre. Asimismo, nos enseñó cómo relacionarnos con quienes nos rodean. Jesús amó a la gente al punto de dar Su vida por ella (Jn. 15:13). Vivió manifestando gracia, humildad, misericordia y perdón. Trataba a los demás con honor y procuraba servirles. Alentaba a la gente, se interesaba en ella y ministraba a sus necesidades más profundas. Jesús llamó amigos a Sus discípulos, y a Él lo consideraban amigo de pecadores (Jn. 15:14-15; Mt. 11:19).
Nuestro lugar
¿Sabía usted que cuando aceptó a Cristo como Salvador, también llegó a ser miembro de la familia de Dios? (Ef. 2:19: 3:15) Ahora tiene hermanos y hermanas en todas las naciones y a través de todos los tiempos. Usted pertenece a una familia multi-generacional, interracial, mega talentosa, internacional y eterna, formada por hombres, mujeres, niños y niñas consagrados a Jesús.
La manera en que nos relacionamos con otros es primordial. Aparte de nuestra relación con Dios, no hay nada más importante que establecer buenas relaciones con los demás. El amor mutuo tiene consecuencias eternas. Jesús dijo que el mundo reconocería que somos de Dios por el amor de los unos a los otros (Jn. 13:34-35). Con razón el diablo hace todo lo posible para hurtar, matar y destruir las relaciones (Jn. 10:10).
Casi todos los problemas en el mundo tienen que ver con relaciones. Orgullo, pecado, egoísmo, independencia y rebeldía, junto con expectativas no satisfechas y heridas. Todo obstaculiza nuestros intentos para establecer relaciones significativas y duraderas.
Dios usa las relaciones en el proceso de nuestro discipulado. A través de los demás, vislumbramos Su corazón respecto a nosotros y obtenemos una mejor comprensión de Dios, de Sus caminos y aun de nosotros mismos. Debido a nuestra formación y experiencias pasadas, cada uno enfrenta las relaciones con una perspectiva diferente.
A veces surgen problemas, sobre todo en cuanto a las expectativas, y descubrimos que, no importa cuán llena de amor y cuan piadosa sea la gente, no posee la capacidad para satisfacer nuestras necesidades, esperanzas, temores y expectativas - únicamente Dios puede hacerlo. Sólo Él es nuestro Padre celestial, y Jesús es nuestro único y verdadero Salvador.
En este capítulo estudiaremos los diferentes círculos de amistad, viendo Io que dice la Biblia acerca de los pilares de las relaciones que agradan a Dios, cómo mantener Ia unidad del Espíritu, en qué consiste caminar bajo autoridad, la relación entre un hombre y una mujer, el matrimonio y la vida familiar.
LECCION 26 - CIRCULOS DE RELACIONES
TEXTO BASE: Lucas 6:31-38
Todos experimentamos diversos grados de relaciones. Con algunas personas, nos relacionamos como miembros de un equipo que trabaja hacia una meta en particular. Con otras, la relación se debe a los servicios que les brindamos, o viceversa. Otros son sólo conocidos que vemos en la ciudad, gente que nos saluda con regularidad en el mercado o en la escuela. Con otros compartimos intereses comunes, son aquellos con quienes nos agrada reunirnos cuando tenemos la oportunidad. Y, luego están aquellos que Dios ha unido a nuestro corazón, con quienes compartimos un afecto genuino. En este vínculo de amistad compartimos nuestros corazones y vidas. Estas relaciones se caracterizan por el aliento, confianza, sinceridad, comprensión y compromiso, tanto en los buenos tiempos como en los malos.
Aunque sería maravilloso compartir el vínculo del corazón con todos en el cuerpo de Cristo, sencillamente es imposible. Dios sitúa a cada miembro del cuerpo de Cristo en el lugar exacto donde necesita estar. Él tiene perfecto control de todo, efectuando sus planes para nuestra vida. Como Él promete, usa todas las cosas - y a la gente - para establecer Sus propósitos en nosotros, para discipularnos en Sus caminos.
Los círculos de Jesús
Al ver Ia vida de Jesús, notamos que aun El tenía diferentes círculos o esferas de relaciones. Las multitudes Io seguían para escuchar Sus enseñanzas y recibir sanidad. De esas multitudes, algunas personas se acercaban para hablar personalmente con ÉI. Nicodemo conoció a Jesús, como Io hizo la mujer junto al pozo y el joven rico. En los evangelios se nos relata acerca de una fiesta en la casa de Mateo, Ia boda en Caná y una comida en Ia casa de Zaqueo.
Después de pasar una noche en oración, Jesús escogió a 12 hombres para que estuvieran cerca de ÉI. De esos 12 discípulos, tres llegaron a ocupar un lugar aún más cercano en Su corazón. Aunque Jesús amaba a todos, sus experiencias con las personas eran diversas, tal como nos ocurre a usted y a mí. Círculos concéntricos de relaciones rodeaban Su vida - los más amplios representaban las relaciones más distantes, y el más pequeño, al número reducido de amigos más cercanos.
Nuestros círculos
A medida que establecemos distintos círculos de relaciones en nuestra vida, cada uno presenta su propia características, responsabilidades y áreas que debemos cuidar. Esta dinámica básica permite que Ia gente comprenda sus límites relacionales y desarrolle expectativas saludables. Las cuatro categorías que veremos no son indicadores para determinar el valor de las relaciones, sino marcas que nos ayudan a evaluar si nuestra respuesta a quienes comparten la vida con nosotros está alineada con Ia voluntad de Dios.
El circulo de la multitud (los conocidos)
- Características
- Son contactos ocasionales.
- La conversación gira en torno a información general en un dialogo amistoso.
- Responsabilidades
- Reconozca su relación con ellos con amor y gracia.
- Discierna las preguntas apropiadas que puede hacer en esta etapa de Ia amistad.
- Áreas que debe cuidar
- Salúdelos y recíbalos de manera amistosa.
- Aprenda sus nombres y recuérdelos.
- Escúchelos con atención.
- Conózcalos mejor haciendo preguntas apropiadas.
- Considere como podría usarle Dios para ser de bendición en la vida de ellos.
El circulo de las amistades casuales (nuestros vecinos)
- Características
- Se basa en intereses, actividades y preocupaciones comunes.
- La conversación es personal, intercambiando información acerca de cada uno, sus opiniones y deseos.
- Responsabilidades
- Reconozca Io que Dios ha hecho y está haciendo en la vida de ellos.
- Afirme las cualidades positivas que poseen y anímelos.
- Discierna las preguntas apropiadas que puede hacer en esta etapa de Ia amistad.
- Áreas que debe cuidar
- Identifique las cualidades positivas que poseen.
- Aprenda a escucharlos para conocer sus esperanzas y deseos.
- Si le revelan algún problema, apóyelos orando por ellos y alentándolos.
- Interésese en ellos y muestre confiabilidad y lealtad en su amistad.
- Considere cómo podría usarle Dios para ser de bendición en Ia vida de ellos.
El círculo comprometido (las amistades cercanas)
- Características
- Se basa más en un agrado mutuo y el propósito para la vida.
- Hay más intencionalidad en la amistad porque el vínculo del corazón es más profundo.
- La conversación deliberada gira a menudo en torno al propósito en la vida, influyendo el uno en el otro en forma positiva.
- Responsabilidades
- Esté disponible para acompañarlos en el recorrido de la vida cuando le inviten.
- Busque maneras de afirmar las características de su carácter, sus dones y llamamiento.
- Ayúdense activamente el uno al otro para cumplir el propósito para sus vidas.
- Áreas que debe cuidar
- Hablen de Io que Dios está haciendo para desarrollar el carácter en la vida de cada uno.
- Use el nivel de responsabilidad que Ie concedan para ayudarles a crecer personalmente y cumplir el propósito para sus vidas.
- Ore por ellos con regularidad.
- Escuche al Espíritu Santo cuando le dé palabras para ellos.
- Aliéntelos activamente y esté disponible para ayudarles en todas las formas que puedan.
El círculo central (Las amistades íntimas)
- Características
- Se basa en el compromiso mutuo, en intimar juntos en Dios en un nivel profundo.
- Además de su conyugue (si está casado o casada), sólo algunas personas formarán parte de su círculo central de relaciones.
- La conversación es íntima, compartiendo con el corazón en forma totalmente sincera, vulnerable y transparente. Sienten total libertad para brindarse el uno al otro una influencia positiva con sabiduría.
- Responsabilidades
- Amor, compromiso de caminar juntos, integridad, aliento.
- Dios usa este círculo para ayudar a cada uno a ser más semejante a Jesucristo.
- Caminen uno al lado del otro para terminar bien en Ia vida y cumplir el llamamiento de Dios.
- Áreas que debe cuidar
- Busque activamente formas de ayudarles a crecer y a cumplir los propósitos de Dios para sus vidas.
- Aprenda a consolarlos y fortalecerlos cuando atraviesen pruebas.
- Adopte un nivel personal de responsabilidad para defender la reputación de ellos. Permanezca siempre a su lado.
- Ore por ellos; obedezca Io que Dios le pida hacer en su favor; y busque maneras de bendecirles.
- Continúen hablando sinceramente mientras ambos procuran vivir con integridad.
A nadie se le puede imponer una relación. Ésta tiene que desarrollarse natural e intencionalmente. Sólo se puede establecer el nivel de amistad que ambas partes deseen. La persona con menos compromiso determina el grado de amistad. La otra parte debe aceptar Ia amistad que se Ie brinda y confiar en que Dios puede desarrollarla si desea.
Recuerde siempre que sólo podemos influir positivamente en Ia vida de otros en Ia medida en que ellos Io permitan. Si tratamos de ir más allá, quizá dañemos esa amistad. Una vez que alguien nos de total libertad para influir en su vida, debemos andar en el temor de Dios y hablar únicamente según ÉI nos dirija. Esta clase de amistad es invalorable pero no se puede apresurar. Al darle tiempo y confianza, llega a ser un medio para que el Señor Ia use en nuestra vida.
LECCION 27 - PILARES DE LAS RELACIONES
TEXTO BASE: Romanos 12:1-21
En las 13 epístolas de Pablo (Romanos - Filemón), el Señor nos enseña mucho acerca de las relaciones. En el capítulo 12 de Romanos encontramos varios principios fundamentales para disfrutar de relaciones interpersonales saludables. Veamos algunos de ellos:
Una mente renovada - Ro. 12:1-2
- Primero debemos permitir que Dios renueve nuestra manera de pensar acerca de las otras personas, ayudándonos a valorarlas como El las valora.
Gracia - Ro. 12:3
- Puesto que Dios nos concedió Su gracia, tenemos el privilegio de extenderla a otras personas por medio de nuestra vida.
- La gracia es recibir lo que no merecemos. Es dar a otros libremente, sin importar si consideramos que lo merecen o no.
- Las personas hieren a otras porque fueron heridas. La gracia de Dios se abre camino a través de nuestra vida para ser fuente de sanidad y salud para el corazón de quienes lo necesitan (He. 4:14-16)
Humildad - Ro. 12:3, 16
- El orgullo destruye relaciones, mientras que la humildad produce relaciones saludables.
- La humildad admite abiertamente cuando uno está equivocado y los otros tienen la razón.
- La humildad es la base de la cual dependen las demás cualidades relacionales. Por ejemplo, sin humildad no podremos perdonar, confiar y comprender.
Celebración de la diversidad - Ro. 12:4-8
- Dios hizo a cada uno diferente y singular - iEso le agrada! Ser más semejantes a Jesús significa que debemos ajustar nuestro corazón y mente a Su forma de pensar al respecto.
- Dios creó a las personas de diferente sexo, diferentes razas, generaciones e idiomas, con distintos cuerpos y personalidades; con diversos intereses, pasiones, dones y llamamientos.
- Debemos aprender a apreciar y celebrar nuestra diversidad, en vez de temer las diferencias y sentirnos amenazados por los cambios. Aunque somos diferentes, pertenecemos a un cuerpo, y cada miembro pertenece a todos los demás.
Amor - Ro. 12:9-10
- El amor es una decisión; es escoger el bien supremo para otra persona.
- Debemos amar a Dios sobre todas las personas y todas las cosas, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mr. 12:28-34)
- Debemos estar comprometidos el uno al otro en amor fraternal.
Honra - Ro. 12:10
- Debemos esforzarnos para dar a los demás más honra que la que recibimos.
- Lo que la Biblia describe es una sociedad, el Reino, edificado sobre el principio de honra de unos a otros.
- Honrar a alguien consiste en reconocer su valor y expresárselo.
- Expresiones de Honra
- Aceptación: permite que la otra persona sienta que es valiosa en nuestra vida.
- Afirmación: dirige la atención a los dones, cualidades y logros de otra persona.
- Agradecimiento: expresa gratitud sincera y logros de otra persona.
- Aprobación: elogia la conducta de otra persona por su contribución a nuestra vida.
- Admiración: alaba a otra persona por el estándar que establece y por despertar en nosotros el deseo de imitar su ejemplo.
- Reconocimiento: Expresa públicamente aprecio por el carácter o los logros de alguien.
Gozo y paciencia - Ro. 12:12
- Los que aportan gozo y esperanza a las relaciones alientan enormemente a los demás.
- También debemos ser pacientes, o sufridos en las aflicciones. Así como hay tiempos de alegría, también hay tiempos de dificultades en nuestra vida y nuestras relaciones. En esos períodos difíciles, la paciencia expresa nuestra confianza en Dios y nuestro amor los unos a los otros.
Oración - Ro. 12:12
- Pablo nos exhorta aquí a ser fieles o constantes en la oración.
- Orar por aquellos con quienes hemos establecido relaciones crea un lazo espiritual o un vínculo del corazón con ellos.
- La oración también permite llevar las cargas los unos de los otros, dando la oportunidad de escuchar lo que Dios desea decirle a cada uno.
Compartir - Ro. 12:13
- Consiste en colaborar con otros cuidando que sus necesidades sean satisfechas (Hch. 4:32-35)
- Dios puso a disposición de cada uno diferentes recursos para saber cuáles compartir y ayudar a otros.
Bendecir – Ro. 12:14
- Pablo repite las palabras de Jesús: "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen... orad por los que os calumnian" (Mt. 5:44; Lc. 6:27-28)
- Debemos hablar amablemente y ser siempre de bendición a los que nos persiguen, para que puedan ver quién es Dios realmente y sean ganados para El.
Comprensión y confianza - Ro. 12:15
- Tenemos que identificarnos sinceramente con la gente en la situación en que está.
- Esto implica una actitud sin egoísmo que nos permite relacionarnos con ella y comprenderla.
- Cuando la gente se siente comprendida, ya no necesita justificar sus hechos e intenciones.
- Se necesita la confianza para que una relación tenga éxito. Confiar es decidir que uno dependerá de la otra persona.
- La comprensión tiene que ver con la comunicación entre las personas. Para contribuir a la comprensión, aprenda a comunicarse con claridad y escuche atentamente, de modo que la persona que habla sienta que la escuchan y comprenden.
Armonía - Ro. 12:16-21
- El mayor obstáculo para la armonía es el orgullo.
- No importa cuál posición tengan otros en la vida, debemos andar juntos en armonía.
- La armonía quizá implique aceptar "deberes humildes" a fin de servir a otros.
- En cuanto dependa de usted, viva en paz con todos.
LECCION 28 - LA AUTORIDAD
TEXTO BASE: Romanos 13:1-7
Cuatro clases de relaciones requieren que demos la vida el uno por el otro, valorando así a los demás como Dios los valora. Estas incluyen el caminar bajo los que están en autoridad, las relaciones entre hombres y mujeres, esposos y esposas, y padres e hijos. Veamos de cerca estos importantes círculos relacionales.
Caminar bajo autoridad
La autoridad proviene de Dios - Ro. 13:1-2
- Fundamentalmente, todos estamos bajo la autoridad de Dios.
- La autoridad es delegada por Dios y Él ha establecido varias esferas de autoridad sobre nuestras vidas:
- La familia (Ef. 6:1)
- El gobierno (Ro. 13)
- La iglesia (He. 13:17)
- Los patrones (Ef. 6:5-8)
- Los maestros, entrenadores, etc. (Ro. 13:2)
- Decidir rebelarnos contra la autoridad es decidir rebelarnos contra Dios.
- Caminar bajo autoridad tiene como objetivo bendecir nuestra vida (Ro. 13:3-4)
- Las bendiciones de caminar bajo autoridad
- Nos va bien (Ef. 6:1-3)
- Al Señor le agrada (Col. 3:20)
- Evitamos el temor, la condenación y el castigo (Ro. 13:5)
- Mantenemos una buena conciencia (Ro. 13:5)
- El informe acerca de nosotros es bueno (He. 13:17)
- No blasfemamos contra Dios y Su Palabra (1 Ti. 6:1)
- Caminamos bajo protección y guía (Pr. 6:20-22)
- Obtenemos discernimiento (Pr. 15:5)
- Seremos alabados (1 P. 2:13-14)
- Honraremos a nuestros superiores (1 Ts. 5:12-13)
- Comprendamos qué es la sumisión - 1 P. 2:13-25
- La sumisión es la actitud de ponerse voluntariamente bajo la autoridad dada por Dios como un acto de fe en la soberanía de Dios.
- Una vez que alguien acepta ser parte de algo, sea iglesia o compañía, tiene que caminar bajo las directrices establecidas por los líderes. Si deciden rebelarse, los líderes tienen la responsabilidad de tratar la situación usando su autoridad.
- Muchas veces, cuando tenemos problemas con una autoridad, se debe a una diferencia de opinión entre el líder y nosotros, no por asuntos contrarios a la ley, la moral, la ética o la Biblia. Esto revela, una vez más, nuestra desesperación para que se haga siempre nuestra voluntad.
- ¿Cuándo debemos poner fin a la sumisión?
- Cuando nos pidan que desobedezcamos a Dios y la Biblia (Hch. 5:29)
- Cuando nos pidan hacer algo ilegal, inmoral, contrario a la ética.
- Cuando sea destructivo porque le niega amor a una persona o niega su valía; por ejemplo, cuando un padre maltrata a su hijo en nombre de la disciplina.
- Cuando un líder manipula y controla, sin permitir a los que están bajo su autoridad la libertad de decidir respecto a su vida personal, quizá éstos necesiten considerar si Dios los está liberando de esa situación.
Cómo apelar a la autoridad en forma apropiada
- Hay dos tendencias cuando no nos agrada lo que hace la autoridad: nos enojamos y nos vamos, o sucumbimos pasivamente al liderazgo erróneo. Ninguna de esas reacciones agrada a Dios.
- Considere primero si le están pidiendo que haga algo que es ilegal, inmoral, contrario a la ética o a la Biblia. ¿0 es tan solo una opinión diferente que usted debe aceptar?
- Antes de apelar, pase tiempo en oración pidiendo a Dios que le de sabiduría.
- Si debe apelar al que está en autoridad, use estos principios de la vida de Daniel (Dn.1:8-20]
- Mantenga su corazón limpio delante de Dios respecto a esa persona. Daniel no se contaminó. No permitió que el problema corrompiera su vida, causando mala actitud que se reflejara en sus palabras y acciones (Dn. 1:8)
- Reúnase con la figura de autoridad con la correcta actitud de humildad en el corazón. Daniel pidió audiencia con el jefe de los eunucos. Fue hacia él y se situó bajo su autoridad, mostrando una actitud de humildad y apertura (Dn. 1:8)
- Escuche las razones de la(s) decisión(es) de la figura de autoridad. Daniel se enteró de los propósitos del que estaba en autoridad. Supo por qué estaba haciendo eso (Dn 1:10)
- Esté listo para presentar una opción creativa, y las razones por las que cree resultará mejor para ellos. Daniel estaba preparado para dar una opción creativa.
- Ore para recibir gracia del que está en autoridad. Daniel recibió gracia y el permiso del jefe de los eunucos (Dn. 1:9, 14)
- Pida a Dios que le use a usted y su opción creativa para bendecir a todos. Daniel y sus amigos fueron bendecidos (Dn. 1:15-20)
LECCION 29 - LA FAMILIA
TEXTO BASE: Marcos 3:24-25
Los propósitos de Dios para la familia
- La familia debe ser un lugar especial de amor y risas, donde comparten la vida unos con otros.
- La familia es un lugar donde el amor de Dios puede demostrarse:
- A los padres, al vislumbrar el corazón de Dios hacia ellos por ser Sus hijos.
- A los hijos, al vislumbrar a través de sus padres cómo es Dios realmente.
- La familia es un lugar de consuelo y seguridad en los tiempos difíciles.
- La familia es un lugar de alimentación, disciplina y capacitación tanto espiritual como práctica.
- La familia es un lugar donde somos moldeados y recibimos guía y consejo.
- En la familia nos animamos y ayudamos a cumplir los propósitos de Dios para nuestra vida.
- La familia puede ser una pequeña muestra de cómo es el reino de Dios ante el mundo que los observa.
Lo que Satanás usa para destruir la vida familiar - Jn. 10:10
- Nuestro propio corazón - Satanás trata de usar nuestro orgullo, pecado y egoísmo para causar estragos en la vida de la familia.
- La falta de Señorío - Cuando Jesús no es el Señor de nuestra vida familiar, abrimos la puerta para que el diablo tenga aún más influencia en ella.
- Un compromiso débil - Para tener éxito en la vida familiar, cada miembro debe estar incondicionalmente comprometido con los demás y disponible para ellos.
- La negativa a amar - El amor es primordialmente una decisión en la que escogemos el bien supremo para otra persona.
- Prioridades erróneas - El principal círculo relacional de una persona es su familia; por eso el diablo trata de destruirlo dando más importancia a otras relaciones, actividades, planes o posesiones.
- Falta de capacitación - Puesto que todos somos novatos al entrar al matrimonio y a la vida familiar, necesitamos recibir capacitación y consejos de los que ya tienen experiencia.
- Descuido de roles - Dios ha establecido en Su Palabra una estructura para la vida familiar. Si no la seguimos, surgen problemas, abriendo puertas por donde el diablo introduce confusión y frustración.
- Independencia - Cuando los miembros de la familia se alejan unos de otros, la relación no se restaurará por si sola. Cada uno debe aprender a considerar a los demás en todo.
- Problemas de comunicación - Para disfrutar de una buena vida familiar es esencial que aprendamos a escuchar y entender, y a comunicarnos en forma profunda y clara.
- Problemas - Los tiempos difíciles pueden unir más a una familia o separarla aún más.
LECCION 30 - EL MATRIMONIO
TEXTO BASE: Efesios 5:21-33
Matrimonio: La relación entre esposo y esposa
Dios es quien unió al primer hombre y la primera mujer en el huerto del Edén. El matrimonio fue su idea y nadie debe separarlo. (Gen 2:22-25) (He. 13:4) (Mt. 19:6)
- Dos serán uno - Gn. 2:24-25; Ef. 5:31; Mr. 10:6-9
- Dejarán - La pareja tiene la responsabilidad de independizarse de los padres para crear una entidad propia. Los padres deben recibir honra, ser siempre sus amigos y ofrecer consejos sabios cuando se los pidan, pero ya no son el recurso primordial para las necesidades físicas, emocionales o financieras de la pareja.
- Se unirán - La pareja tiene la responsabilidad de establecer que su principal compromiso relacional en la vida es del uno con el otro. Es recibirse el uno al otro como regalo de Dios, aceptando sus diferencias naturales, y viendo los propósitos de Dios para desarrollar unidad mediante las debilidades de cada uno.
- Serán una carne - La pareja tiene la responsabilidad de cultivar intimidad el uno con el otro. Además de la relación sexual, implica profundizar su amor, confianza, dependencia y propósito. Es aprender a actuar como si fueran uno, completándose y complementándose mutuamente, reflejando así a Dios frente al mundo por medio de la relación matrimonial.
- Compañerismo - Gn. 2:18
- El compañerismo se disfruta al compartir mutuamente el amor y la vida juntos.
- A los cónyuges Dios les provee su mejor amigo o amiga, a quien puede amar profundamente, con quien puede compartir las alegrías y desafíos. El compañerismo crece con las experiencias de la vida, pasando tiempo juntos, compartiendo sinceramente lo que sienten en su corazón, participando en las áreas de interés de la pareja y cumpliendo juntos los propósitos de Dios.
- El compañerismo se desarrolla con buena comunicación y comprensión mutua. Lograr la comprensión requiere tiempo, pero ésta desarrolla la confianza, que abre la puerta a la transparencia y a compartir los pensamientos, sentimientos y opiniones en forma profunda.
- Obstaculizamos el compañerismo cuando nos herimos el uno al otro. El espíritu de una persona se cierra a la otra cuando ésta la ofende o hiere. Pedir perdón sinceramente por lo que hizo para causar la herida. Entre más espere para sanar la herida más difícil será, porque se acumula una herida tras otra. No deje que el sol se ponga sobre el enojo y el dolor (Ef. 4:26-27)
- El compañerismo crece al resolver los conflictos correctamente. Cuando los hombres tienden a dominar y las mujeres tienden a manipular hay conflictos. Ninguna de estas actitudes agrada a Dios.
- Algunas claves para resolver correctamente los conflictos
- Empiecen con oración, pidiendo que Dios les guie al hablar del conflicto.
- Pida perdón a Dios si usted pecó y contribuyó al problema.
- Enfrente la situación con humildad, asegurándose de que la actitud de corazón sea de reconciliación.
- Reafirme con gentileza su amor y compromiso hacia su cónyuge.
- Pida a su cónyuge que le perdone por haberle herido u ofendido.
- Si se necesita la confrontación en alguna área, expresen la verdad, trabajen juntos para resolver el problema con amor. Recuerden que Dios los ha hecho uno; por tanto, al lidiar con conflictos y problemas, su mayor fuerza será enfrentarlos juntos.
- Escúchense atentamente el uno al otro para descubrir la raíz del problema.
- Permitan que la humildad y el perdón fluyan libremente en la conversación. Esto permite que se restablezca la confianza.
- Dialoguen sobre el problema que enfrentaron. Dediquen tiempo a hablar juntos acerca del tema y pídanle a Dios Su sabiduría.
- Determinen que cambios deben hacer para evitar que se repita la situación.
- Determinen el proceso que seguirán en el futuro para buscar reconciliación y resolver los conflictos que pudieran surgir.
Un complemento - Gn. 2:20-23
- Dios creo diferentes a los hombres y mujeres, física y emocionalmente, pero en el matrimonio esas diferencias deben servir para que se complementen mutuamente.
- Para complementar a su esposa, el hombre debe comprender sus mayores necesidades:
- Sentirse segura - a salvo y libre de temores, protegida en áreas en que es vulnerable.
- Sentirse cuidada - que él la escuche, la comprenda, invierta tiempo y atención en ella; que valide y trate de satisfacer sus necesidades.
- Sentirse amada - que la elogie; que la aprecie y valore por encima de todo ante los demás.
- Para complementar a su esposo, la mujer debe comprender sus mayores necesidades:
- Sentir que confían en él - que ella crea en él, que le dé su confianza y lealtad.
- Sentirse apoyado -que ella lo ayude, consuele y aliente a realizar los sueños que Dios le ha dado.
- Sentirse admirado - que ella lo defienda ante los demás expresando honra y aprobación.
Compromiso - Gn. 2:24
- El matrimonio es un pacto que se hace ante Dios. Por tanto, el compromiso relacional importante en la vida de la persona casada es hacia su cónyuge. Ninguna otra relación debe interponerse en el compromiso de este pacto (Mr. 10:6-9)
- Deben comprometerse a contribuir al cumplimiento de los propósitos de Dios en y a través de la vida del otro.
- Deben comprometerse a amarse, escogiendo cada uno el bien supremo para el otro.
- Deben comprometerse a caminar en unidad, no permitiendo que nada ni nadie se interponga entre ellos como pareja.
- Deben comprometerse a que se protegerán de los "problemas del corazón" -de usar otros medios para satisfacer necesidades que sólo el cónyuge debe satisfacer.
- Deben comprometerse a mantener la salud relacional cuidando activamente su matrimonio:
- El área espiritual - cada uno debe conocer la condición del otro en su caminar con Jesús, para promover la intimidad con Dios y la obediencia a Su Palabra y Espíritu.
- El área emocional - cada uno debe conocer la condición del corazón y los sentimientos del otro, para fortalecerse y consolarse mutuamente.
- El área mental - cada uno debe conocer lo que domina la mente del otro, para ayudarse a llevar las cargas y ser usados por Dios para impartir paz.
- El área física - cada uno debe conocer la condición física del otro, para contribuir a que experimente descanso, vitalidad y salud.
- Las relaciones - cada uno debe conocer la situación respecto a las amistades del otro, para proveer oportunidades de recreación y compañerismo significativo, y para consolar en momentos de problemas y decepción.
- El llamamiento - cada uno debe conocer la condición del llamamiento del otro, para procurar el crecimiento y desarrollo de sus dones, y descubrir las posibilidades dadas por Dios para expresarlos en forma única.
Tanto el marido como la esposa viven principalmente para el Señor. Jesús es la verdadera Cabeza de la vida familiar, y ambos cónyuges viven en sujeción a Su señorío, y en sujeción mutua el uno al otro.
LECCION 31 - LOS HIJOS
TEXTO BASE: Efesios 6:1-4
El amor a los hijos - Sal. 127:3-5
- Los hijos son regalos de Dios y los padres deben tenerlos como tales en su corazón.
- Los hijos necesitan conocer el amor y aceptación incondicionales de sus padres. Las mayores necesidades interiores de un hijo son sentir amor, seguridad y valía propia.
- Dígales con frecuencia cuántos los ama y la adición tan valiosa que son en su vida.
- Los hijos reciben amor de sus padres por medio de contacto visual, afecto físico y atención enfocada. Pase tiempo de calidad con ellos proporcionándoles esas expresiones de amor.
- Permítales saber que Dios los ama aún más de lo que usted los ama, dirigiéndolos hacia el Padre celestial que algún día ellos conocerán, amarán y servirán.
- Amelos orando frecuentemente por y con sus hijos, y expréseles palabras de aprobación y afecto.
- Aprenda a ser sensible a las necesidades de sus hijos y con amor busque formas de satisfacerlas.
La instrucción a los hijos - Dt. 6:4-9; Pr. 22:6; Ef. 6:4
- Es necesario enseñar a los hijos para que obtengan conocimiento, entendimiento; la instrucción es esencial para establecer en sus vidas principios y hábitos cristianos.
- A los hijos se les debe ensenar acerca de los caminos de Dios.
- El carácter de Dios.
- El inicio de un conocimiento práctico de la Biblia.
- Cómo escuchar la voz de Dios.
- La obediencia a Dios obedeciendo a los padres.
- Honrar y respetar a los demás, caminar bajo autoridad como hijos.
- Ser responsables.
- Cómo tener relaciones que agraden a Dios.
- El amor y servicio a otros.
- Descubrir y desarrollar las capacidades y dones que Dios les ha dado.
- Seguir el llamamiento de Dios que les ha dado.
- Los padres deben instruir en su vida a sus hijos sobre los aspectos prácticos y necesarios de la vida: capacidades básicas, buenos modales, cómo comportarse en distintos ambientes, etc.
Modelos y mentores
- Para instruir a los hijos, los padres tienen que ser modelos y mentores en forma intencional.
- Instruya a sus hijos respecto a los "porqué " y demuéstreles los "cómo”.
- Sea un ejemplo consistente para sus hijos mediante la forma en que vive frente a ellos.
- Indique a sus hijos que son responsables de hacer las cosas como les ha instruido, demostrado y enseñado con su ejemplo, y que deben rendir cuentas al respecto.
La disciplina - Pr. 13:24; 19:18; 22:15; 23:13-14; 29:15, 17
- La disciplina es una expresión necesaria del amor e instrucción de un padre (He. 12:7-11)
- La disciplina debe brotar de una saludable relación de amor entre el padre y el hijo.
- La disciplina desarrolla control y seguridad internos en los hijos, al aprender a distinguir entre el bien y el mal y al entender sus límites.
- Las directrices y reglas familiares deben fundamentarse en el amor y en la verdad de la Biblia.
- El propósito al disciplinar al hijo es restaurar la relación correcta entre éste y el padre. Dios desea que los hijos caminen bajo el liderazgo amoroso de sus padres. Si no se administra disciplina en la vida de los hijos, vivirán egocéntricamente al llega a la adolescencia y adultez, con poco o nada de dominio propio, luchando en rebeldía contra los que están en autoridad, incluyendo a Dios.
- Cuando un hijo se rebela, desobedeciendo directa y deliberadamente a los padres, éstos tienen la responsabilidad de ejercer la disciplina apropiada en la vida de su hijo.
- Los padres no deben disciplinar impulsados por la ira. La disciplina jamás es excusa para lastimar o maltratar al hijo, ni para desahogar frustraciones personales. La disciplina debe aplicarse por amor al hijo, con el deseo de guiarlo por el camino correcto.
La relación del hijo con sus padres
Amar
- Debe amarlos escogiendo el bien supremo para ellos.
- Debe expresarles su amor en palabras y acciones.
- Debe aceptarlos como son, con sus cualidades positivas y sus debilidades.
Obedecer - Ef. 6:1; Col. 3:20
- El mandato de Dios a los hijos es que obedezcan a sus padres; eso le agrada a El.
- El hijo debe obedecer con sus acciones y también con su actitud.
- El hijo debe determinar en su corazón que obedecerá a padres - sólo hay excepciones si ellos le piden que haga algo ilegal, inmoral, contrario a la moral, la ética o la Biblia.
Honrar Ex. 20:12; Ef. 6:2
- Dios ordena a los hijos que honren a sus padres; este mandamiento viene acompañado de una promesa de Dios: "para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra".
- AI honrar sus padres, el hijo reconoce el lugar de amor y de autoridad dada por Dios que ellos tienen en la vida de él.
- El hijo puede honrar a sus padres con la forma en que vive, o puede deshonrarlos también con ella.
- La honra puede ser expresada por un corazón agradecido por todo lo que ellos hacen o han hecho por usted.
- A medida que los padres envejecen, necesitan sentir que aún tienen un lugar de honor o valor en la vida de sus hijos. Deles la oportunidad de contribuir en la vida familiar.
Considerar atentamente el consejo de ellos Pr. 6:20-22
- Aunque llega un tiempo cuando no se espera que los hijos adultos obedezcan a sus padres, siempre deben honrarlos y considerar atentamente sus consejos.
- Aproveche los muchos años de experiencia que han cultivado sabiduría en la vida de sus padres, y coseche todo lo que pueda de la sabiduría y conocimiento que poseen.
- Los primeros siete capítulos del libro de Proverbios hablan mucho de la necesidad de escuchar atentamente las palabras, mandatos, enseñanzas e instrucciones de los padres y madres para obtener sabiduría.